El Papa León sobre la maternidad y el matrimonio
Escucha la Firma de José Luis Restán del lunes 27 de octubre
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El Papa se ha dirigido a los miembros del Instituto Juan Pablo II para el matrimonio y la familia un discurso lleno de apuntes interesantes. El primero se refiere al modo en que León XIV enfoca la cuestión de la maternidad y responde a la sospecha que la acompaña tantas veces en nuestras sociedades desarrolladas. Con palabras tomadas del Papa Francisco, pide a las mujeres embarazadas que atesoren la alegría de traer una nueva vida al mundo, porque la vida humana debe ser acogida siempre con respeto, cuidado y gratitud. A las distintas instancias sociales, el Papa León les lanza el desafío de “devolver a la maternidad su plena dignidad”, recordando que “nunca es una carga, sino una esperanza que fortalece y renueva a la sociedad”. Más aún, la calidad de la vida social y política de un país se mide especialmente por cómo permite a las familias vivir bien, tener tiempo para sí mismas y cultivar los vínculos que las unen. Es en la familia donde se entrelazan las primeras experiencias de confianza, entrega y perdón, que conforman la esencia misma de la vida social.
En otro pasaje observa la tendencia a no apreciar, o incluso a rechazar el matrimonio, en muchos lugares del mundo. Esta situación plantea a toda la Iglesia el desafío de una investigación teológica y pastoral, sostenida por la oración, para encontrar con valentía nuevas palabras que puedan tocar profundamente la conciencia de los jóvenes. Me parece muy importante que el Papa diga que no debemos espantarnos ni desalentarnos por el hecho de que muchos jóvenes toman decisiones que no se corresponden con los caminos propuestos por la Iglesia según las enseñanzas de Jesús, porque más allá de sus prejuicios, o de la influencia que sufren desde diversas ideologías, ellos experimentan una creciente búsqueda de sentido, de verdad y de justicia, que debe ser acogida y alimentada por la Iglesia. Ese es el camino, no la condena ni la queja cansina.