La forma del servicio en la Iglesia

Escucha la Firma de José Luis Restán del martes 14 de octubre

José Luis Restán

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León XIV pronunció ayer un significativo discurso que es más que un formidable elogio de la figura del cardenal español Rafael Merry del Val, secretario de Estado con el Papa San Pío X. Seguramente quiso dibujar los trazos de lo que es el verdadero servicio en la Iglesia. Merry del Val fue creado cardenal con tan solo 38 años, y León observó que “la verdadera madurez no depende de los años, sino de la identificación con la medida de la plenitud de Cristo”. A continuación, señaló su camino de fidelidad, discreción y entrega, y su doble dimensión de diplomático y de pastor que acompañaba a los chavales del barrio romano de Trastevere.

Lo más significativo del discurso es la forma en que León XIV comenta las conocidas como Letanías de la Humildad, con las que rezaba el cardenal. Él pedía ser liberado del aplauso, porque el único triunfo verdadero es poder decir cada día: “Señor, estoy donde Tú quieres, haciendo lo que Tú me confías, hoy”. Pudo creerse indispensable, pero entendió que “quien sirve en la Iglesia no busca que su voz prevalezca, sino que la verdad de Cristo sea la que hable”. También demostró que “la verdadera autoridad no se apoya en cargos ni en títulos, sino en la libertad de servir incluso lejos de los reflectores”. No buscó la aprobación de su entorno, sino que se guio “por la verdad sostenida siempre por la caridad”. Y concluye recordando esta frase: «Que los demás sean más santos que yo, con tal que yo sea todo lo santo que pueda». Para el Papa este es un tesoro de la vida cristiana: “que hemos de trabajar por la santidad propia mientras impulsamos la de los demás, caminando juntos hacia Cristo”.

Me surge el deseo de conocer mejor la vida de este gran cardenal español, del que la mayoría sabemos muy poco. Y me parece claro cuál es la forma, gentil y a la vez incisiva, que va a usar León XIV para corregir, lo cual es parte de su oficio.

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