A vueltas con la laicidad

José Luis Restán reflexiona sobre la diferencia entre la laicidad y el laicismo

José Luis Restán

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Durante su encuentro con las autoridades y la sociedad civil en Budapest, el Papa dijo que una provechosa colaboración entre el Estado y la Iglesia es fecunda, salvaguardando bien las oportunas distinciones. Francisco defendió una sana laicidad que no decaiga en el laicismo, “que se muestra alérgico a cualquier aspecto sacro para luego inmolarse en los altares de la ganancia”, dijo con no poca ironía. Este comentario retrata bien lo que ha pasado en España hace pocos días. El Gobierno anunció que quedarán exentas del Impuesto de Bienes Inmuebles las confesiones religiosas de “notorio arraigo”. Es una decisión que valora la libertad religiosa como un bien fundamental a proteger. Lo llamativo es el coro de voces indignadas por esta decisión: a su juicio, el Gobierno estaría extendiendo a todas las confesiones unos supuestos “privilegios” de la Iglesia católica, en lugar de suprimirlos por las bravas.