Los sueños rotos de Sudán

José Luis Restán reflexiona sobre los dramáticos días que se están viviendo en Sudán

José Luis Restán

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Se asoma estos días a nuestra ventana, pero poco, la tragedia de Sudán, uno de los países más pobres de África en el que dos generales, auténticos fantoches, “señores de la guerra”, han decidido disputarse los despojos del poder desatando un infierno de violencia que dejará, en cualquier caso, un saldo de miles de muertos y heridos, de innumerables desplazados, y una devastación que hará retroceder décadas a este pobre país que apenas acababa de librarse de la férrea dictadura islamista de Al Bachir. Precisamente una de las consecuencias de la actual locura es la posibilidad de que el islamismo político recupere el control de la sociedad, algo que preocupa especialmente a los dos millones de cristianos que viven con grandes dificultades y restricciones en Sudán. El arzobispo de Jartum, Michael Didi, había mostrado una tenue esperanza tras la caída del régimen e Al Bachir: “hemos colocado en un tiesto una pequeña planta, veremos cómo crece”. Ahora, el temor crece de nuevo.