Fernando Portillo: los dos votos particulares en contra de la condena "van a ser utilizados por el fiscal general del Estado como argumentos de autoridad para construir un recurso ante el Constitucional"

El presidente del Foro Judicial Independiente analiza la condena del Supremo y asegura que la pena de inhabilitación es "ejecutable" desde su notificación

María Bandera

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El Tribunal Supremo ha condenado al fiscal general del Estado en activo, Álvaro García Ortiz, por un delito de revelación de secretos, imponiéndole una inhabilitación de dos años. Para el presidente del Foro Judicial Independiente, Fernando Portillo, esta decisión judicial, aunque 'lamentable', demuestra que 'el imperio de la ley al final se impone' y que el sistema funciona.

Una condena 'ejecutable'

Fernando Portillo ha subrayado en Mediodía COPE que la dimisión de García Ortiz debería haberse producido antes 'para no arrastrar la toga de la fiscalía por el banquillo de los acusados'. Ahora, con la sentencia, considera que hay 'más motivos' para ello. Ha explicado que, una vez se le notifique, la condena 'será ejecutable' y la pena de inhabilitación le impide seguir siendo no solo fiscal general del Estado, sino también fiscal.

Respecto a la posibilidad de recurrir, Portillo ha aclarado que, aunque puede apelar al Tribunal Constitucional, este recurso 'no suspende la ejecución de las sentencias firmes'. Al ser una sentencia dictada por el Supremo, 'no tiene instancia superior, por tanto, desde que se dicte y se notifica, es firme y ejecutable'.

La doble cara de la justicia

El presidente del Foro Judicial Independiente ha calificado la situación como 'muy lamentable', ya que se ha entendido que desde la propia fiscalía 'se revelaron datos reservados de un ciudadano' por una 'motivación política'. A su juicio, la imagen que se proyecta es 'muy penosa', pero ha insistido en mirar 'la otra cara de la moneda'.

Podemos descansar tranquilos porque quien la hace la paga, y en este caso, aunque se trate de un fiscal general"

En este sentido, ha destacado el hecho de que se haya podido juzgar y condenar a un fiscal general en activo. 'Podemos descansar tranquilos porque quien la hace la paga, y en este caso, aunque se trate de un fiscal general', ha afirmado Portillo, añadiendo que esto demuestra que el sistema de justicia 'funciona también especialmente con aquellas personas que tienen o están dotadas de poder'.

Los votos particulares como argumento

Finalmente, Portillo ha anticipado que los dos votos particulares en contra de la condena 'van a ser utilizados por el fiscal general del Estado como argumentos de autoridad' para defender su posición y construir un recurso ante el Tribunal Constitucional. Sin embargo, ha concluido de manera tajante: 'A todas luces y con el Estado de derecho en la mano, no será inocente, porque usted está condenado'.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.