¿Cuánto cuesta una casa prefabricada?
Con los precios tan altos que ofrece el sector inmobiliario, ha salido a la luz un mercado de viviendas que podría interesarte
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hace unos años era bastante común comprarse una segunda vivienda para las vacaciones, de hecho, muchas familias veranean en las que tienen sus padres. Ahora, comprar una es muy difícil por el precio. Así que hay gente que con este panorama lo que ha hecho es instalar una casa prefabricada en un terreno, que sale más barato.
Es un mercado que no para y va en aumento. Se nota en que cada vez son más las empresas venden este tipo de casas. Hemos preguntado por el precio que suelen tener y oscila entre los 11.000 y 70.000 euros. Son casas, además, con muy buena pinta, que están pensadas, en parte, para ser sostenibles y eficientes.
Y, hablando de eficiencia, seguramente conozcas al joven tenista Carlos Alcaraz, que está siendo una auténtica revelación de la temporada 2022. El joven murciano, que solamente tiene 19 años, ya se ha colado en el TOP 5 de mejores tenistas del mundo. Ahora mismo, tras el masters 1000 de Cincinnati, está el 4º en la clasificiación de la ATP.
Tantos logros deportivos, también se están traduciendo en beneficios económicos. Y es que se calcula que el murciano ha ganado, en este 2022, más de 4 millones y medio de euros. A esa cantidad, habría que sumarle los contratos de patrocinio y de imagen, etc. Y ahora el quid de la cuestión: estamos hablando del tenista Carlitos Alcaraz, porque ¡vive en una casa prefabricada! Lo sorprendente de todo esto es que, lo normal sería pensar que Alcaraz vive en una casa gigante, quizás de lujo... Pero no. El murciano vive en la Academia Equelite de Villena, en Alicante, que dirige su entrenador, el extenista Juan Carlos Ferrero. Y allí tiene una vivienda de este tipo.
Lilia Días trabaja en una empresa especializada en casas prefabricadas y nos ha contado en Mediodía COPE que “este tipo de viviendas llegan directamente montadas de la fábrica al terreno donde se instala”. “Son camiones especializados para transportarlas. Llevan ruedas y van apoyadas y niveladas para que todo funcione correctamente y esté lista para vivir”.
Rafael Pérez es comercial de Casas de Madera Satus, una empresa que vende casas prefabricadas hechas en Lituania. Nos ha aclarado que fabrican “construcciones de hasta 126 metros cuadrados”, que es la más grande que tienen. Y claro, para montarlas solo necesitan dos cosas muy sencillas: “una base de hormigón igual a la base, un punto de luz para la maquinaria y unos postes de 7x7 que ni siquiera van anclados”.
Este matiz que nos hace Rafael es muy importante. Él habla de cabañas, y no de viviendas, porque, igual que pasa con las ‘mobil homes’ de las que acabamos de hablar, son bienes muebles. Es decir, que no son inmuebles, como puede ser una vivienda tradicional de ladrillo. Por eso no se fijan al suelo, porque son muebles, como puede ser un coche o una caravana. Aunque la movilidad es una ventaja, el hecho de que este tipo de construcciones tengan la categoría de bien mueble complica que se puedan convertir en vivienda habitual.
Según nos cuenta Lilia, “realizar ese pequeño proyecto es asequible, y permite transformar una casa prefabricada de bien mueble a inmueble, con las ventajas que ello conlleva como, por ejemplo, poder empadronarse en ella”. Pero tienes que contratar a un arquitecto que firme el proyecto, y también debes instalar en estas casas prefabricadas los servicios esenciales como el agua, la luz o el gas, tanto Rafael como Lilia aseguran que “es una alternativa mucho más económica que la vivienda convencional”.