Juan Antonio Valdivia, español que vive en Dublín, en Mediodía COPE

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Muy complicada ha sido la noche en la capital de Irlanda. En Dublín.

Treinta y cuatro detenidos en un despliegue policial que no se recordaba desde hace años. Hasta 400 agentes han tenido que salir a las calles para frenar los graves disturbios que se han producido en la ciudad después de que en la tarde del jueves un hombre apuñalara a cinco personas, tres de ellas niños.

Los alborotadores han llegado a prender fuego a autobuses, coches y a romper escaparates y mucho mobiliario urbano. La Policía enmarca a los detenidos en grupos de extrema derecha.

El autor del ataque, que desencadenó la furia destructiva que se produjo a continuación, es un hombre de 50 años que está detenido y del que se desconoce los motivos por los que lo hizo, hasta el momento.

Este viernes al mediodía "la ciudad está bastante tranquila, aunque los medios de transporte no pasan por el centro. Las tiendas intentan recuperar el orden, pero hay tranquilidad después de lo que pasó anoche". Quien le cuenta esto a Pilar García Muñiz en Mediodía COPE es Juan Antonio Valdivia, que vive en Dublín.

Este español, que vive en Irlanda, no se encontraba en el centro anoche cuando se produjeron los disturbios, pero "mi pareja sí porque trabaja en una calle próxima a O'Connell Street, centro de Dublín". Trabaja en un restaurante y "la jefa tuvo que hablar con la Policía para saber si se podía salir. Hubo mucho caos y desconcierto, destrozaron las vías del centro, pero por suerte el restaurante no tuvo daños y se quedaron allí hasta que fue seguro para poder salir" y regresar cada uno a sus casas, cuenta Juan Antonio en COPE.

Dublín está blindado

"Ahora mismo el centro está blindado, habrá que estar a la expectativa y hay que tener cuidado, cuando ocurre esto la gente aprovecha, y hacen esos saqueos como la que ha sufrido los comercios de lujo", lamenta este joven español que conoce bien la ciudad.

"Los establecimientos no tienen culpa, los autobuses tampoco, las vías... habrá que ir con cuidado y esperar que los ánimos vayan calmándose", concluye.