En Extremadura, las urnas darán y quitarán razones el próximo 21 de diciembre"
La comunicadora de 'La Tarde' analiza la figura de Miguel Ángel Gallardo, el candidato socialista a la presidencia de Extremadura
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Pedro Sánchez iba a apoyar esta tarde a Miguel Ángel Gallardo, el candidato socialista a la presidencia de Extremadura en las elecciones convocadas para el próximo 21 de diciembre.
La cita iba a tener lugar en un par de horas en un mitin de precampaña en un hotel de la capital extremeña. Finalmente, no se va a celebrar ese acto por la alerta naranja por lluvia y viento decretada en esa comunidad autónoma.
Pero solamente el anuncio de este extraño mitin me ha hecho recordar aquellos tiempos lejanos en los que los partidos políticos establecían un cortafuegos para sus casos de corrupción. Eran los tiempos en los que se discutía internamente, por ejemplo, cuando un político debía echarse a un lado y dimitir.
Había formaciones que acordaban que cuando se iniciase una instrucción judicial por un presunto caso de corrupción dimitía al afectado para poder defenderse con más libertad y demostrar su inocencia. Había otros que preferían esperar a que se dictase la apertura de juicio oral. Todas esas prevenciones han saltado por los aires en el caso del candidato extremeño del PSOE.
Un señor que irá a juicio por enchufar en la Diputación al hermano del presidente del gobierno, por crear una plaza en la que se cobraba, pero no se trabajaba.
Un candidato que viendo lo que se le venía encima pasó por encima de cinco compañeros que iban antes en la lista electoral y se hizo diputado autonómico para aforarse y tener así mayores garantías de defensa. Un político contestado internamente.
Una parte de sus compañeros, como ha revelado el diario El Mundo, le pidió que no fuera el candidato en un comité regional del partido la semana pasada. Miguel Ángel Morales, secretario provincial del PSOE en Cáceres, tomó la palabra y le dijo a Gallardo lo que muchos pensaban, que ahora mismo es un lastre para el PSOE presentarlo como candidato.
Con este candidato achicharrado se iba a fundir esta tarde en un abrazo Pedro Sánchez. Solamente la meteorología lo ha impedido. El victimismo da votos, debían pensar en Moncloa.
Presentar a Gallardo como el socialista honrado, injustamente tratado por la inquina de una juez que después de 17 meses cerró ayer la instrucción y le llevará a juicio junto al hermano músico del presidente .
Gallardo como actor secundario de un relato delirante que justifica cualquier desmán en la presunta manía persecutoria de determinados jueces y periodistas críticos.
En Extremadura, las urnas darán y quitarán razones el próximo 21 de diciembre. Nadie duda de que una previsible y dura derrota marcará la salida de Miguel Ángel Gallardo. Durarán el puesto el tiempo que tarden en retirar la propaganda electoral.
El PSOE dice que el acto se celebrará en otra fecha, cuando el tiempo y la agenda del presidente lo permitan. A Gallardo y a Sánchez les conviene fundirse en un abrazo. Ellos sabrán por qué.