"La verdad es que la imagen no es propia de un país desarrollado que saca pecho por tener una de las mejores conexiones ferroviarias del mundo"

La comunicadora de 'La Tarde' explica cuál es la imagen hasta ahora de las grandes estaciones de tren, después de vivir nuevo caos en las vías y sin que se solucione a largo plazo

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Ya son 17 horas de caos ferroviario en la conexión que une Madrid y Andalucía. Más de 15.000 pasajeros afectados por una avería en la catenaria y de nuevo, en la provincia de Toledo.

Los problemas comenzaron ayer por la tarde, a las 8 y media aproximadamente, y no se han solucionado hasta el mediodía de hoy. Seis trenes de alta velocidad se quedaron completamente parados, provocando que algunos pasajeros tuviesen que pasar toda la noche en su interior.

Es una escena además que nos suena, porque se ha repetido en varias ocasiones. La última vez, por ejemplo, que sucedió fue el pasado mes de mayo. Trenes, como te digo, parados durante horas y horas, en medio de la nada, en mitad de la noche, sin aire acondicionado, te recuerdo que estamos con una importante ola de calor, y algunos también sin agua.

La verdad es que la imagen no es propia de un país desarrollado que saca pecho por tener una de las mejores conexiones ferroviarias del mundo. Ahora, poco a poco, las estaciones afectadas intentan recuperar la normalidad, ubicando a los pasajeros que se quedaron tirados.

Algunos de los que ni siquiera han podido aún subirse al tren acumulan cinco horas de retraso. Y todo esto en este día, en este martes 1 de julio, primer día de vacaciones para muchos. Si les ha afectado esto de los trenes, vaya manera de comenzar esas vacaciones.

Enseguida vamos a estar en una de estas estaciones y vamos a contarte la última hora. Pero hablando de este asunto, hablando de trenes, hay una persona que no descarta subirse en este momento a un tren, concretamente al tren de la moción de censura.

Es Alberto Núñez Feijóo, el líder del Partido Popular, ha pedido a su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, que llame a los socios de Pedro Sánchez para sondear posibles apoyos de cara a una moción de censura. Creen los populares que la entrada en prisión de Santos Cerdán podría hacer que se piensen si les vale la pena seguir manteniendo a este gobierno en el poder.

Por eso están llamando a todos, menos a Bildu. Por ahora, vamos conociendo respuestas que no suenan muy optimistas para el PP. Esquerra Republicana ya les ha cerrado la puerta, les ha dicho que no. Y Junts dice que se reunirían con Feijóo solamente si este viajase a Waterloo para sentarse con Carles Puigdemont. Sinceramente, lo que parece bastante poco probable.

Teniendo en cuenta estos antecedentes, es muy posible que el PP se canse de esperar en ese andén y el tren de la moción no pase nunca. Pero estas llamadas y estas negativas de los socios le van a servir a Alberto Núñez Feijóo para presentarse en el Congreso Nacional del próximo fin de semana, el Congreso de su partido, defendiendo lo que siempre ha defendido, su idea inicial.

No tiene sentido presentar una moción de censura si no hay opciones reales, porque si fracasan es una especie de balón de oxígeno para Pedro Sánchez. La realidad es que los socios no van a dejar caer de momento al gobierno porque no les interesa, porque Sánchez le sigue saliendo rentable. Aun cuando haya nombrado, promocionado y defendido hasta el último momento a un hombre que ahora mismo se encuentra en la cárcel.

De forma preventiva, es verdad, pero en la cárcel, en la de Soto del Real.

Santos Cerdán era la mano derecha de Pedro Sánchez hasta hace 19 días y el presidente lo defendió hasta conocer ese informe de la UCO que le señalaba como cabecilla de una presunta organización criminal.

Pero ni con estas parece que los Esquerra, Junts, BNG, Bildu y PNV vayan a retirar, como te digo, por lo menos hasta ahora, su apoyo a Sánchez. Porque en el fondo está en el ADN de todos estos partidos nacionalistas nutrirse de la debilidad del presidente del gobierno y ahora Sánchez se encuentra más débil que nunca.

Así que, paradójicamente, puede ser el momento en el que reciba un apoyo más incondicional, a pesar de todo lo que le rodea. Seguramente Feijóo y su núcleo duro saben de sobra que sondear a los socios de investidura de Sánchez es un brindis al sol. Seguramente, saben también que el mejor movimiento puede ser no moverse y esperar a que los jueces o la UCO hagan su trabajo.