"Un presidente acorralado, sin presupuestos y sin capacidad de aprobar nada en el Parlamento ordena lanzar falsos debates para entretener al personal. El problema es que la gente ha desconectado"

La comunicadora de 'La Tarde' analiza lo último que ha salido del 'caso Koldo', que no deja en buen lugar al PSOE

- 3 min lectura

La verdad que el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, podría convocar elecciones en cualquier momento porque esta legislatura no da más de sí. Cada semana es un suplicio para el gobierno. Ha perdido el control de la mayoría que le apoyaba y es incapaz de sacar adelante ni una sola de sus propuestas. 

El que viene por primera vez en democracia, además, se va a sentar en el banquillo ni más ni menos que el fiscal general del Estado bajo la acusación de filtrar información fiscal de un ciudadano particular, en este caso la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Acabamos de conocer también un nuevo informe de la UCO aportado al Tribunal Supremo. 

El PSOE pagó los 95.000 € que este pasó como gastos durante 4 años, pero hay casi 20.000 recibidos por el exministro en sobres que no cuadran en la documentación que en su día aportó el Partido Socialista. El martes el gobierno volverá a morder el polvo con el falso embargo de armas a Israel. 

El truco de meter una disposición adicional en el decreto, con las excepciones al embargo, si hay razones de interés nacional, fue rápidamente denunciado por Sumar y Podemos. El gobierno volverá a perder una votación decisiva. 

Lo de la flotilla humanitaria se ha acabado. El lunes volverán los 65 españoles y serán recibidos como héroes por la izquierda radical que rápidamente le ha quitado el protagonismo de la calle a Sánchez en este asunto. 

Y ahora el aborto, el enésimo conejo de la chistera, la intención de meterlo en la Constitución como un derecho tan absurdo como irrealizable. Saben de sobra que reformar la Constitución necesita una mayoría cualificada que ahora mismo no tienen. El Partido Popular, el mayoritario en el Congreso, el que ganó las elecciones, aunque no gobierne, no lo va a apoyar. Ya está, aquí muere el debate. Los populares han explicado con claridad que el aborto ya está regulado en una ley y, por tanto, no hay más que hablar. No hacía falta realmente que lo dijeran. 

Ya lo sabía el gobierno antes de lanzar a bombo y platillo la propuesta a primera hora de la mañana para nutrir todas las tertulias. El caso es que se hable de ello. A los estrategas de Moncloa se les ve venir. Vamos a sacar adelante temas que le incomoden al PP en los que diferenciarse de Vox no le resulte fácil y a continuación aplicamos la fórmula mágica. PP y Vox son lo mismo. Escucha que al ministro Bolaños se le entiende perfectamente.

El lunes estará olvidado, pero la estrafalaria propuesta sirve para unas horas de distracción. Un juez llevará a la mujer del presidente a un juicio con jurado popular acusada de cinco delitos. Ante semejante misil, la bomba de humo del aborto sirve para un rato. No habrá debate porque la maniobra es tan burda que no da más de sí. 

Pero conviene recordar que el derecho más sagrado de cualquier ser humano es el derecho a la vida y que el aborto directamente lo elimina. Un presidente acorralado, sin presupuestos y sin capacidad de aprobar nada en el Parlamento ordena lanzar falsos debates para entretener al personal. El problema para Sánchez es que la gente ha desconectado porque no tiene tiempo para perder el tiempo.