"Operaciones como la de hoy en Castellón nos permiten comprobar que el terrorismo busca nuevas formas de provocar el caos y ser consciente de esto es el primer paso para combatirlo"

El terrorismo busca nuevas formas para sembrar el caos. El mal nunca descansa. El adoctrinamiento en las redes sociales es creciente y el trabajo de la policía para desarticular. Muchos de estos grupos es callado, muchas veces no trasciende ese trabajo, pero es fundamental para asegurar el orden y la convivencia en nuestra sociedad. El último ejemplo de esa eficacia policial lo teníamos esta mañana en Castellón.

Esta vez sí, la policía informaba de la detención de tres personas y la desarticulación de la primera célula terrorista aceleracionista detectada en España. ¿Qué es eso del 'aceleracionismo'? Se trata de una teoría extremista que parte de que la sociedad es intrínsecamente inestable y que está ahora en una decadencia de la que no hay marcha atrás.

Una teoría que han alimentado el radicalismo de izquierda y de derecha, pero que en los últimos años ha sido comprada por grupos supremacistas blancos en Estados Unidos. Quienes creen en ella están convencidos de tener una misión, aumentar esa inestabilidad y generar un colapso total que se traduzca en una revolución social. En suma, el cuanto peor, mejor, tan característico de los terrorismos de uno y otro signo.

En Estados Unidos, el principal grupo aceleracionista se llama La Base y su objetivo principal ha sido el ataque a infraestructuras básicas. La red eléctrica ha sido blanco de sus ataques. En los últimos años, se han registrado una media de 170 ataques a instalaciones eléctricas en Estados Unidos. Un ataque en Carolina del Norte, por ejemplo, dejó sin luz a 35,000 habitantes durante varios días.

Ahora la policía española ha logrado desmontar la conexión de uno de esos grupos con nuestro país. A los detenidos se les acusó de pertenencia a organización terrorista y tenencia ilícita de armas, entre otros cargos. Una investigación que ha durado todo ese año y que se inició con el seguimiento a un individuo muy radicalizado, seguidor del grupo terrorista norteamericano La Base.

La investigación permitió constatar que había una célula de este grupo en España formada por tres integrantes que habían realizado entrenamiento militar y calentaban en sus redes a llevar a cabo acciones violentas para colapsar el sistema. Se les han intervenido dos armas de fuego hasta una veintena de armas blancas, equipamiento militar y abundante propaganda neonazi.

El 'aceleracionismo' es la última de las amenazas, un movimiento que va a más y que se extiende ya por varios países. El trabajo de la policía ha impedido que esas estructuras que ya se estaba instalando en España llegaran a ejecutar alguna acción terrorista. Operaciones como la de hoy en Castellón nos permiten comprobar que el terrorismo busca nuevas formas de provocar el caos y ser consciente de esto es el primer paso para combatirlo.