"España no puede ni debe romper relaciones con Israel, como exige la izquierda más radical"
La comunicadora de 'La Tarde' explica por qué las protestas contra Israel, que dice que son legítimas, no tienen cabida en el deporte como ha pasado en la Vuelta a España
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La protesta por la masacre que están sufriendo los habitantes de Gaza es legítima y te diría que incluso es necesaria. Cuando todo esto pase, nos podrán preguntar, ¿dónde estabas tú cuando todo esto ocurría delante de tus ojos? ¿Qué hiciste para impedirlo? Pero lo de ayer en Bilbao no parece que sea el camino.
No lo es impedir por la fuerza que unos ciclistas lleguen a meta comprometiendo además su seguridad. Qué culpa tiene el equipo de Israel que legítimamente se ha ganado además el derecho a participar en una competición deportiva. Es mezclarlo todo, confundir y manchar una protesta justa. España no puede ni debe romper relaciones con Israel, como exige la izquierda más radical, pero otra cosa diferente es sumarse a la presión internacional contra Netanyahu para que detenga el genocidio en Gaza. Como pasa casi siempre, el tiempo pondrá las cosas en su sitio y nos dirá si esta vez estuvimos o no en el lado correcto de la historia.
Y quiero destacar también un titular de esta mañana, un titular de hoy. China es imparable, titula el diario El Mundo. Y al lado, una imagen de lo más inquietante, la imagen del presidente chino con Putin y Kin Jong-un bromeando sobre la posibilidad de vivir 150 años. Los chinos han hecho en la cumbre de estos días toda una exhibición de fuerza. Paz o guerra, dice el presidente chino, al tiempo que exhibe todo un arsenal de guerra.
¿Estamos más cerca de China que de Estados Unidos en este momento? El acercamiento del gobierno de Pedro Sánchez al régimen chino ha llegado a poner la seguridad de las comunicaciones del Estado en manos de una empresa china. El mundo que conocíamos hasta ahora está cambiando a velocidad de vértigo. Donald Trump regresó a la Casa Blanca para un segundo mandato y sus decisiones han dado una patada a este tablero internacional da la sensación de que nada es como antes.
Sánchez estará hoy en la reunión de París sobre el futuro de Ucrania. Será por videoconferencia por un problema en el avión que le hizo regresar esta mañana a Madrid. Pero no estuvo, sin embargo, en la cumbre de líderes europeos con Trump de hace un par de semanas en Washington y no estuvo porque no le invitaron. Enseguida aquí en La Tarde vamos a analizar si pintamos mucho, poco o nada en el cada vez más complicado escenario internacional y si las decisiones del gobierno no sitúan o no en el lado correcto de la historia.