"Lo cierto es que a estas alturas ya puede decirse que el gobierno se comerá el turrón, pero una cosa es eso y otra pensar que aguantará todo el año 2026 sin convocar elecciones"
La comunicadora de 'La Tarde' analiza el posible farol de Junts y Puigdemont de valorar si quieren seguir con el acuerdo con el gobierno de Sánchez y lo que eso implicaría
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Pues esa es la cuestión y seguramente no saldremos de dudas hasta el lunes. Ese día Puigdemont ha convocado a la plana mayor de su partido en Waterloo, la señorial mansión a las afueras de Bruselas en la que vive desde hace ya 8 años el prófugo de la justicia.
Y es que todo es inusual, raro, extravagante en esta legislatura que nació con mal pie y puede acabar en cualquier momento. La reunión del lunes servirá a los convergentes para hacer balance del acuerdo para la investidura de Sánchez y tomar decisiones. La Vanguardia y El País publican hoy que Junts planteará una consulta interna para decidir si rompe con el Partido Socialista.
En dos semanas se cumplirán dos años del llamado acuerdo de Bruselas que firmaron Junts y el PSOE y que permitió a Pedro Sánchez terminar de cuadrar esa mayoría variopinta que le ha permitido sobrevivir hasta la fecha. Junts tiene varios problemas internos que le hacen dudar entre seguir o asumir el coste de romper definitivamente con Pedro Sánchez y llevar al país a nuevas elecciones en los primeros meses del año que viene.
Ven que muchas de las cosas allí firmadas no se han cumplido. El catalán en Europa no es lengua oficial y parece difícil que lo sea, a pesar de que el gobierno venda hoy conversaciones con Alemania para conseguirlo. La amnistía a Puigdemont o el concierto económico. Nada de eso han logrado unos nacionalistas que ven con espanto el subidón en las encuestas de Alianza Catalana, el partido xenófobo que les está robando miles de votos y que ya les pisa los talones.
Por eso, en las últimas semanas han dejado caer que consideran la posibilidad de apoyar una moción de censura instrumental. Esto quiere decir que el candidato propuesto no sería Núñez Feijóo, sino un independiente propuesto como presidente del gobierno con el compromiso de disolver el Parlamento y convocar elecciones generales. El nombre de Miquel Roca ha sonado como hipotético candidato.
Rumores, insinuaciones, ambiente de fin de etapa, de que hasta aquí hemos llegado, que hay fatiga de materiales, que la legislatura no da más de sí, que tarde o temprano Sánchez tendrá que convocar elecciones. El calendario judicial de las próximas semanas es endiablado para el gobierno. El PSOE ha recibido con alivio hoy la decisión del juez Puente que no va a pedir de momento las cuentas del partido.
Pan hoy y hambre para mañana puede hacerlo en cuanto declare el exgerente del partido la semana que viene. La legislatura lleva camino de ser la primera de la historia que se cierra sin presupuestos. En Podemos, un partido que se ha desligado definitivamente de la suerte de Sánchez, hacían esta mañana este análisis: Las dudas de Junts pueden ser la excusa que utilice Sánchez para convocar elecciones.
Probablemente, piensan los de Pablo Iglesias, el presidente lleve los presupuestos al Congreso a lo kamikaze, sabedor de que no tiene posibilidad de sacarlos adelante. Otro motivo para disolver las cortes y abrir las urnas.
Lo cierto es que a estas alturas ya puede decirse que el gobierno se comerá el turrón, pero una cosa es eso y otra pensar que aguantará todo el año 2026 sin convocar elecciones . El mensaje oficial es el de siempre: tranquilidad. Pilar Alegría, portavoz del gobierno. Esta misma mañana.
Pues mañana cambiaremos la hora y lo haremos sin saber si ha llegado o no, como dice Junts, la hora del cambio.