En 'La Tarde'

Le prohíben montar en taxi en compañía de su perro guía

David Casinos es uno de nuestros mejores atletas ciegos, especialista en lanzamiento de disco y peso, es campeón olímpico y es protagonista de esta historia junto a su perro guía, Farala.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Este tuit lo escribía David hace unos días a la vuelta de un viaje. En el mismo día, dos taxistas, uno en Valencia y otro en Madrid no le dejaron montar en sus vehículos con sus ojos, que es su perra Farala.

"Estoy cansado de coger taxis. Siempre te encuentras con gente maravillosa que no se lo piensa ni dos segundo en dejarte entrar en su taxi. Viajo mucho y nunca he tenido problemas de subir a los taxis ahora con Farala y antes con Ximena, pero esto me pasa un día cualquiera, a veces notas que al taxista no le gusta el perro, pero son profesionales y punto" cuenta el campeón olímpico en 'La Tarde'.

"Esto ocurre en Atocha acompañado por el servicio de Renfe y te dicen que no puede subir, que el perro tiene que ir en una caja. Fíjate, mi perro es un pastor alemán grande, te están diciendo que no quieren que subas porque de dónde saco yo una caja...Pedí al servicio de atención que me acompañaba que hiciera un foto de la matrícula y de la licencia y le dije al taxista, me volverás a ver"

"Me encontré ciego, más ciego que nunca", dice David que vio repetida la historia por segunda vez el mismo día, en Madrid y al llegar a Valencia, "yo le explico al taxista que el perro se echa y va a estar quieto, pero me dice que no puede subir".

El colectivo del taxi "es bueno y profesional, pero me gustaría que supieran qué es un perro guía, que no nos encontráramos barreras", espera David que concluye que "al final es que no fue mi día".

Ante la negativa de estos dos taxistas nos hemos preguntado ¿están obligados los taxistas a montar a los perros guía en sus coches? ¿Hay normativa al respecto? Matilde Gómez Casas, directora de la Fundación ONCE del Perro Guía asegura que "la normativa, desde hace años, contempla el acceso de una persona ciega con su perro guía a cualquier espacio público o espacio privado de uso público, donde entrarían los taxis. Desde finales de los años 80 ya se legisló en ese sentido y a partir de que se transfirieran las competencias a las comunidades autónomas, estas han ido legislando y todas tienen leyes al respecto para todos los colectivos de personas discapacitadas. La ley, hoy por hoy, nos da la razón a nosotros".

"Hay taxistas que ponen problemas, son pocos, pero los hay, también en hostelería y en muchos casos es por desconocimiento. Si le pasa a algún ciego, lo mejor es acudir a la Policía  Municipal y además, lo primero explicar adecuadamente que está penado si no te deja subir o entrar, que puede haber una sanción económica importante y en caso de que por las buenas no exista esa comprensión por parte de la otra persona, pues Policía Municipal y denuncia ante la autoridad competente", explica la responsable de la ONCE.