Pablo Aguilar: “los primeros días el contacto con otros jugadores estaba prohibido”

El deporte vuelve poco a poco desde el parón del confinamiento. Después de la Liga Santander y la Liga 123 de fútbol le llega el turno al baloncesto.

Por fin mañana, día 17 de junio, regresa la liga Endesa. El último partido que se llegó a jugar fue el 8 de marzo.

Después llegaría el positivo del jugador del Real Madrid Trey Thompkins y mañana, 100 días después, vuelve el baloncesto a España.

Será con Valencia como sede. Con un interesante y novedosos formato con los 12 primeros clasificados divididos en dos grupos que jugarán una liguilla.

Pasan los dos mejores de cada grupo a las semifinales y de ahí dos finalistas y un campeón que, si todo va bien, conoceremos el 30 de junio.

Valencia es la sede, como te ha estado contando COPE y tendrá dos núcleos centrales: el Pabellón Fuente de San Luis y La Alquería del básket. Además, la novedad es que van a contar con un sistema de control total para construir una “Burbuja libre de Covid 19”. ¿Cómo es esto? Pues un lugar donde todo el personal que se encuentra ahí, además de los jugadores, ha dado negativo, y donde todas las medidas sanitarias y de higiene se cumplen a rajatabla.

Y además, hay cuatro hoteles para alojar a jugadores, un centro médico de alto rendimiento y hasta un centro de ocio dentro del recinto cerrado donde solo estarán los jugadores, el staff técnico y los periodistas acreditados.

Un montaje extraordinario para tiempos extraordinarios y para poder acabar la liga en tiempo récord y con un sistema que parece que garantizar la emoción aunque no haya público en las gradas.

Y en 'La Tarde' de COPE hemos estado hablando junto a nuestra experta en baloncesto, Pilar Casado, con Pablo Aguilar.

Él jugaba en Japón y cuando se canceló ahí la liga, decidió volver a España para pasar el confinamiento con los suyos.

“En Japón, un mes antes de cancelarse todo, había gente contratada que se dedicaba a desinfectar desde las paredes hasta las canastas, pasando por todo el material que usábamos”.

Además, en el país nipón se tomaban todas las medidas posibles. “Cada mañana nos tomábamos la temperatura y teníamos que hacer un test si nos dolía algo en una app”.

Ahora Pablo ha fichado por el San Pablo Burgos y ya está en Valencia para intentar llevarse las máximas victorias posibles.