Nuestras emociones forman parte del cine gracias a la inteligencia artificial
¿Te imaginas que la trama de la película qué estas viendo cambiara de trama según lo que te vaya haciendo sentir?
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Dentro de poco tiempo será posible estar viendo una película y poder interactuar con ella, ser capaces de que la trama pueda cambiar por completo dependiendo de las emociones que estés sintiendo. Estaríamos ante una película exclusiva para cada espectador y que aunque se vea muchas veces no siempre va a ser igual. Todo esto se va a conseguir a través de la inteligencia artificial y al proyecto de Emotional Films, una herramienta de inteligencia artificial, aplicada al mundo del entretenimiento que se ha desarrollado en Navarra.
Cómo explica Carlos Fernández de Vigo, director del proyecto se encuentran ya a la espera de poder realizar la primera película. “Emotional films combina hasta diez modelos de inteligencia artificial interconectados en tiempo real, no solo te leen las emociones, también el género y la edad”. Además, también tiene un geolocalizador, para poder ver dónde te encuentras, “no es lo mismo que vivas en una aldea del norte de China que te encuentres en un rascacielos de Nueva York”. Incluso le puedes permitir al sistema que revise tus redes sociales, de esta manera, se crea un perfil hecho totalmente a tu medida. A través de los distintos tipos de inteligencia artificial se trabaja sobre la animación hiperealista y en tiempo real se puede ir cambiando todo. “En esencia, los personajes no tienen líneas de guión establecido, tienen un perfil psicológico, un pasado, unos sueños”, explica Carlos; a partir de ahí crean su propio texto e interactúan entre ellos.
Una de las pruebas que han realizado a sido a través de personajes históricos como los de Walt Disney y Marie Curie, “los sentamos en una escena y les pedimos que hablen de un tema, nosotros les marcamos el tiempo, el número de intervenciones”, a partir de ahí, según el comportamiento de cada personaje sale la visión que tienen, “es una mezcla de ciencia y tecnología, que lleva a la magia del cine”. Puede parecer que sean personajes con vida propia pero realmente lo que hay detrás es una estadística para saber que nos gustaría estar viendo, escuchando, en función de las actuaciones del personaje, que incluso pueden hablar contigo porque te escuchan y te reconocen tus emociones.
Cuenta Carlos una anécdota divertida entre un personaje y un político, al que le dijo: “señor, ese no es el tono para que lleguemos a tener consenso”. Han sido cinco años duros de trabajo, con una pandemia por en medio, pocas horas de sueño y una inversión público-privada. Para captar todas tus emociones, en primer lugar hay que dar el consentimiento y el sistema simplemente es una cámara, la de teléfono, la de tu ordenador o la del cine. A partir de ahí te están viendo y se motorizan, teniendo en cuenta los datos anteriores y se va llevando a cabo el desarrollo de las emociones en los personajes. Estas herramientas también pueden ser aplicadas en el mundo educativo para poder hacer avatares que sean clones de los profesores y que atiendan allí donde el profesor no pueda estar.