Los editores denuncian que un mismo libro de texto pueda tener hasta 25 versiones

El gasto medio por alumno en libros de texto ha crecido un 3,03 % el pasado curso 2016/2017, respecto al anterior, y se situó en 106,08 euros, debido, principalmente, al proceso de adaptación "de los nuevos currículos LOMCE".

En Andalucía, Valencia y Navarra los libros de texto corren a cargo de la administración regional, pero son la excepción. Para los padres la vuelta al cole sale por 800 euros, más de 100 euros son para la compra de los libros.

Estos son los datos que ha facilitado la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (Anele) en su informe anual de la Evolución de los Precios de los Libros de Texto, en la que su presidente, José Moyano, ha destacado que el curso que ahora comienza se inicia ya con "los contenidos adaptados a las normativas estatales y autonómicas".

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José Moyano, presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros de Texto, ha concretado en 'La Tarde' con Ángel Expósito que "si cambia el gobierno de una comunidad autónoma, el contenido del libro de texto de Historia suele cambiar".

"Si cambia el gobierno de una comunidad autónoma, el contenido del libro de texto de Historia suele cambiar"

Por su parte, la maestra Carmen Guaita, también ha dado su opinión en 'La Tarde'. Considera que "un niño puede llegar a los 12 años sin saber dónde está el Amazonas según la comunidad autónoma en la que viva, esto sí es un verdadero problema".

A juicio de los editores, la LOMCE, a pesar de querer hacer unos currículos más homogéneos, ha creado más fragmentación que nunca, lo que dificulta la planificación empresarial y repercute en los precios.

Además, han criticado el excesivo intervencionismo de los "poderes públicos", que han calificado de "disparatado y desatinado", y que, según Antonio María Ávila, director ejecutivo de la Federación del Gremio de Editores de España (FGEE), "no responde a criterios pedagógicos, sino políticos y económicos".

Según su informe "El libro educativo en España-Curso 2017-2018", se han llegado a editar hasta 25 versiones distintas para una misma materia y en una "asignatura aparentemente neutra como matemáticas se han imprimido 19 libros distintos por editorial para 4º de primaria" para atender la diversidad curricular de los territorios.

"Se han editado casi 50.000 títulos para el curso nuevo curso, cuando en Francia hay 2.000", ha lamentado Moyano, quien espera que con Pacto por la Educación se logre dar "unidad y coherencia al sistema educativo y se potencie la igualdad de derechos y la calidad de la educación".

"Un niño puede llegar a los 12 años sin saber dónde está el Amazonas según la comunidad autónoma en la que viva"

Para este curso, se prevé un incremento de los precios de los libros en un 1 % y los editores creen que las perspectivas de ventas de los textos son "claramente negativas".

Esto se debe, fundamentalmente, a que al estar implantados los nuevos currículos las adquisiciones públicas destinadas a la reposición descenderán y a que aumentará el "segundo uso", principalmente en los niveles superiores.

Por ello creen que la facturación se retraerá y no alcanzará los niveles de 2016/2017 cuando fue de 856,4 millones de euros, con la venta de 44.143.440 ejemplares.

Las editoriales han elaborado un catálogo de 33.151 títulos en soporte papel para el curso 2017/2018, mientras que la oferta digital es de 13.818, frente a los 12.646 del pasado año.

Los portavoces de Anele han querido dejar claro que no están en contra de las políticas de gratuidad de los libros de texto, pero han advertido a las comunidades autónomas de que eso no se puede hacer en detrimento de la calidad de los textos y del sector, que "aguanta impagos de hasta 4 años".

También han criticado las modificaciones que se han registrado en la renovación de los libros de texto, cuya vigencia debía de mantenerse durante 4 años, según un real decreto de 1998.

"Las autoridades autonómicas han alterado ese período de tiempo razonable" por la crisis económica y en muchas ocasiones "sin previo aviso", lo que ha provocado desorden en los calendarios de renovación, así como graves obsolescencias e incertidumbre a la hora de planificar inversiones y ediciones, denunciaron los editores.