Foto de Fernando de Haro: "El maestro, con tiza blanca, ha escrito el alfabeto y un extraño mensaje"

Foto de una escuela convertida en casa y de una casa convertida en escuela. Los tres protagonistas miran a la cámara sin que les preocupe haber perdido su intimidad. El fotógrafo se ha agachado y ha hecho el retrato desde el suelo. Al fondo una gran pizarra, en la que el maestro, con tiza blanca, ha escrito el alfabeto, una fecha, el 2 de junio de 2023 y un extraño mensaje en francés que traducido significa: limpieza a domicilio. Debajo de la pizarra, en el suelo, sobre la bonita escribanía de madera del profesor, se amontonan hatillos de ropa, sacos llenos de pertenencias y haces de leña, haces de palos atados y desatados esperando para hacer candela. En la tarima de la escuela está sentada una madre negra con tres hijos. La madre viste con dos estampados que no pegan nada, y lleva sobre el hombro una manta pequeña y echa hacia atrás una pierna para sostener mejor al más pequeño de sus hijos que es todavía uno bebé. El primero de los niños es un varoncito, con el pelo rapado que se sienta junto a su madre con las manos cruzadas delante de las rodillas con un gesto que parece el de un padre de familia. La segunda es una niña, también rapada. Lleva una falda por debajo de las rodillas, una tricolor francesa, azul, blanca y roja. Y todo es normal, la mirada cansada de la madre, las miradas curiosas de los hijos, la falta de sonrisas, la luz que entra por la izquierda y que le da a la pizarra, a la escribanía, a la leña y a los rostros negros ese halo de misterio que tienen las cosas normales.