La foto de Fernando de Haro: "Huye de la soledad, del miedo a las noches con camas vacías..."
La foto del día de Fernando de Haro.
Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
Foto tomada en el año que nací. Foto tomada en una calle que era entonces la calle de una ciudad, de un país lejano. Foto con los colores pálidos de los retratos de aquellos años. Foto de invierno, los pocos árboles que se asoman al asfalto, desnudos. En la calle, con una acera ancha, con taxis amarillos y con barras y estrellas ondeando con pereza, avanza un autobús azul. En la acera de hormigón camina un hombre delgado con un traje de invierno, un traje con las solapas pequeñas, con tres botones en la americana. En el bolsillo izquierdo asoma un pañuelo de seda color tabaco que hace juego con una corbata estrecha de un rojo oscuro, una corbata que dibuja un nudo fino sobre el cuello de una camisa blanca. El protagonista de la foto en la m, sostiene un largo cigarillo con un filtro blanco. El protagonista sostiene el cigarrillo como quien sostiene una tiza, una pluma, una herramienta para contar la vida. Los rasgos del rostro del hombre que camina se asoman bajo un sombrero pequeño: la nariz larga y afilada, la mandíbula apretada. El hombre que camina es un hombre tan elegante como su traje, es un hombre educado que no se queja de la invasión que supone la foto. Muestra su malestar de forma contenida. Esta huyendo, huye apoyado en su cigarrillo, huye de la soledad, del miedo a las noches con camas vacías, del terror a que nadie sepa su nombre, de que nadie recuerde su número de teléfono, de que nadie se acuerde de invitarlo a los cumpleaños.