Foto de Fernando de Haro: “Dos hombres encabezan la manifestación que se encamina hacia la oficina”

La foto del día de Fernando de Haro

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Foto de un día que está en su principio. Foto de un amanecer que no se ve. Decenas, quizás cientos, de personas, cruzan un puente para ir a trabajar. A las cuatro primeras se les ve la cara. Las demás se quedan difuminados en una masa de gorros y abrigos blancos, marrones y negros. El sol acaba de asomarse a una mañana muy fría y muy clara. Y ese sol del comienzo, todavía levemente dorado, juega con el rostro de los que caminan sobre el río, sobre el foso. Y ese sol de comienzo les dibuja caras hermosas, caras que brillan como en una inauguración. Dos hombres encabezan la manifestación que se encamina hacia la oficina. Uno de ellos lleva una gorrilla como la que llevan los personajes de Dickens. La barba bien arreglada y bien negra. El vaho que le sale de la boca se tiñe de oro. El otro se tapa la cabeza con un bonete con borla. Los dos hombres miran al suelo. Uno bracea atrapado en una madeja espesa de sus pensamientos. El otro se entrega a la rabia dominado por sentimientos de humillación que se han vuelto obsesivos. El primero repasa con tenacidad la agenda del día. El segundo se ahoga en el dolor que le ha provocado una reciente humillación. Y la jornada comienza sin ellos, con ellos en otra parte, lejos del puente, lejos del aire frío y nuevo. La chica que va detrás ha madrugado mucho para peinarse bien. Lleva el pelo recogido con una coleta. Y escucha con sus auriculares sin cable una canción de Lady Gaga: estoy cayendo dice la letra de la canción, estoy cayendo, en los buenos momentos deseo un cambio, en los malos me doy miedo.