Foto del día: " En blanco negro retrata desde un balcón una escena que está sucediendo en la calle"

Fernando de Haro cierra una foto con el periódico La Vanguardia. 

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

La foto que me ha llamado la atención hoy la publica La Vanguardia. Caixaforum prepara para dentro de unas semanas una magna exposición de fotografías que va a contar con los fondos del Centro Pompidou y algunos archivos españoles. Y la Vanguardia adelanta hoy algunas de las obras que serán expuestas. En la que me he fijado es de Cárlos Pérez Rozas. En blanco negro retrata desde un balcón o una ventana una escena que está sucediendo en la calle. Hay un gran contraste ente la luz y las sombras, de modo que el efecto es como esos claroscuros c que gasta el señor Caravagio en sus cuadros. Aparece un camión antiguo todo el abierto en su parte de atrás, todo el cargado de colchones enrollados formando grandes paquetes. Son colchones de los de antes, unos con rallas grandes, otros con rallas pequeñas, colchones de lana, delgados, flexibles. Hay un trabajador con mono, de pie sobre los colchones, que descarga uno en los brazos de otro obrero. Tiene este segundo hombre la cabeza cubierta con una gorra. Y no se ve en la foto pero tiene la escena el clima de una urgencia, de personas que se han quedado sin techo, de una guerra que golpea a civiles, de un realojo no deseado. Se extenderán los colchones en los sótanos de una Iglesia, en los bajos de una Casa del Pueblo, en los pasillos del metro, quien sabe sin en las bodegas de una rica señora que no supo decir que no cuando se le pidió ayuda. Y donde antes había una zona de paso, un jardín cerrado y muy ordenado, un trastero de existencia arumbada, donde antes había ese silencio limpio y aburrido de los salones burgueses es los que siempre se escuchan las mismas palabras gastadas, se oirá la vida de muchos, la vida desordena, se oirán quizás lenguas extrañas, se oirán suspiros en el descanso nocturno, quizás incluso el rumor de los amores. Donde antes no había más que espacios estrechos, limitados, todo será más grande, más ancho, tan imprevisible y tan rio como la vida, la rica vida de otros que viene en auxilio de los que están a punto de morir anestesiados en un confort de eutanasia.