La Foto del Día: “Parece una mendiga de una luz que le tueste el rostro”
Escucha la Foto del Día de Fernando de Haro.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La foto que me ha llamado la atención hoy la ha tomado Andrea Boccone que se dedica a tirar retratos por estas calles de Roma por las que hoy he paseado. La escena a la que Boccone ha disparado su cámara es una escena sencillísima. Unas escaleras en cualquier rincón de la Ciudad Eterna, escaleras de piedra noble, piedra algo picada por el tiempo. Los escalones muy anchos, después de bajar uno de ellos hay que dar al menos dos pasos para alcanzar el siguiente. Cosa extraña aquí, la escalera está limpia y está limpia también la pared de la que arranca la piedra. Es una pared blanca, una pared recién enlucida. En uno de los últimos escalones, apoyada en el muro de nieve, está sentada una mujer con un gran moño, largos pendientes, manoletinas sin calcetines y una chaqueta encima de una camiseta escotada. Una chaqueta porque todavía estamos en el mes más cruel, abril y el viento es fresco y la sombra una amenaza. La mujer, bien vestida, apoya la espalda y la cabeza en el muro. Parece una mendiga de una luz que le tueste el rostro, de una luz que después de rebotar en la pared encalada le haga ver con más claridad lo que hasta este momento ha visto entre nubes negras, entre nieblas, con frío en los huesos. La mujer de la foto es una mendiga del calor del sol de abril, todavía demasiado tímido, pero capaz de ser tierno, de acariciar la piel con algo de picardía, capaz de empezar a cerrar heridas, capaz el sol de abril de conseguir que uno esté razonablemente confiado, razonablemente apoyado en una pared blanca. Con ese sol de abril del que la mujer de la foto se ha hecho una suplicante parecen llegar noticias de un futuro mejor.