"La historia que comenzó aquel 12 de octubre continúa: una historia de mestizaje"
El análisis de Fernando de Haro del Día de la Hispanidad
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Este es el sonido que se escucha en este momento en el Paseo del Prado.
Esta marcha militar: últimos preparativos para el desfile de la Fiesta Nacional, que comenzará muy cerquita de aquí, en la Plaza de Neptuno.
Clarea en Madrid, que quiere amanecer en este 12 de octubre, día de la Fiesta Nacional, y ya hay gente esperando para el desfile, que no comienza hasta las 12 de la mañana.
Pues Bárbara y Lucía son dos chicas jóvenes que están esperando ese desfile que no quieren perderse.
Cuarenta y cinco aviones, veintinueve helicópteros, más de ciento cincuenta vehículos terrestres van a participar en este desfile.
En este momento, el Paseo del Prado no tiene tráfico. Por supuesto, nos ha costado un poco llegar hasta aquí, porque las fuerzas de orden tienen acordonada la zona, y oímos otra vez las marchas militares.
En el desfile van a estar los Reyes, claro, con sus dos hijas. Es la primera vez que participa la infanta Sofía. No va a estar en la tribuna del desfile Santiago Abascal, que, bueno, se lo perderá.
Desfile del Día de la Fiesta Nacional, cuando estamos también muy pendientes de la DANA Alice, que se traslada hacia el Mediterráneo, sobre las islas Baleares. La Unidad Militar de Emergencias ha enviado efectivos a Ibiza, y en la zona cero de la DANA de hace un año ha vuelto a llover con fuerza.
Rodrigo de Triana había nacido en Lepe. Era un marinero con muchas travesías y quizás con algún naufragio. Se había embarcado en La Pinta, que partió junto con La Niña y La Santa María.
Partieron el 3 de agosto del puerto de Palos.
El almirante al frente de la expedición de 90 hombres era, sí, Cristóbal Colón, que quería encontrar las Indias navegando hacia el oeste.
Después de más de dos meses de travesía sin haber visto tierra, los marineros estaban muy inquietos. El 10 de octubre hubo casi un motín. Lo evitó Martín Alonso Pinzón, prometiendo que, si no encontraban tierra pronto, volverían a casa.
Y el 12 de octubre, a las dos de la mañana, cuando la noche quería empezar a clarear —como aquí en Madrid en este momento—, Rodrigo gritó:
—¡Tierra! ¡Tierra a la vista!
Rodrigo de Triana había avistado la isla que luego se bautizaría como San Salvador, una de las Antillas. Colón había descubierto América, y América había descubierto a España, a Europa.
Cristóbal Colón en uno de sus descubrimientos
Colón hizo cuatro viajes y se trajo algunos indios con la idea de que fueran esclavos. Pero la reina Isabel la Católica, que —como todo el mundo sabe— fue quien patrocinó la expedición, se negó a que los indios fueran exportados como esclavos y ordenó en su testamento que se les tratara siempre bien:
“Que no consientan ni den lugar a que los indios, vecinos y moradores de las dichas Indias y tierra firme ganadas y por ganar, reciban agravio alguno, ni en su persona ni en sus bienes, sino que manden que sean bien y justamente tratados. Y si algún agravio han recibido, lo remedien.”
Las Indias —o sea, América— empezaron a ser explotadas por encomenderos. La Corona otorgaba al encomendero el derecho a que los indios trabajaran para él, a cambio de que los protegiera.
La explotación de los encomenderos y las enfermedades que los españoles llevaron al Nuevo Mundo provocaron la muerte de millones de indígenas.
Frailes como Bartolomé de las Casas dedicaron su vida a la evangelización del Nuevo Mundo y a defender a los indios. Denunciaron los abusos y lucharon por la abolición de las encomiendas.
En el Imperio Español, la conquista de América provocó un debate que normalmente los imperios no tienen cuando conquistan algo. Los españoles se preguntaron si la conquista era legítima —pregunta que los imperios rara vez se hacen—, y de esa discusión, que tuvo lugar sobre todo en la Universidad de Salamanca, nació el Derecho de Gentes, el derecho internacional.
El 12 de octubre, Día de la Hispanidad, que celebramos hoy con este desfile que empieza a las 12 de la mañana, vuelve siempre la polémica entre la leyenda negra y la leyenda rosa.
Madrid se prepara para el 12 de octubre
La leyenda negra habla de todo lo malo que se hizo en América; la leyenda rosa, de todo lo bueno. Suele subrayar la defensa de los indios, la evangelización, el aprecio por su cultura.
La historia nunca responde ni a una leyenda negra ni a una rosa. Las cosas malas existieron; las cosas buenas, muy buenas, también existieron.
Octavio Paz, el gran poeta y ensayista mexicano —que no es precisamente sospechoso de españolismo—, decía que la conquista no solo había sido dominación, sino también traducción; es decir, encuentro. Traducir es entender al otro.
Octavio Paz hablaba de traducción porque recordaba a Malinche. Malinche era la traductora de Cortés, el conquistador de México. Cortés recurrió a ella para comprender la lengua de los aztecas, pero al final Malinche se convirtió en su amante.
España se enamoró de un mundo que no era el suyo, y los dos mundos se hicieron uno.
La historia que comenzó aquel 12 de octubre continúa: una historia de mestizaje.
Los españoles, los europeos, no fuimos del todo europeos hasta que llegamos a América.