Lorena Fernández: "Cs, que vino a regenerar la vida política, demuestra que se parece demasiado a la vieja"

La presentadora de Mediodía COPE menciona la expulsicón del partido de Eduardo de Castro, presidente de Melilla

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Viernes Santo. Jerusalén. Vía Dolorosa. El sonido lo dice todo.

Ni el COVID ha conseguido frenar la Semana Santa en quizás el punto del planeta donde estos días adquieren un mayor significado, una mayor trascendencia. Pero es diferente en muchos aspectos pues por ejemplo por la ausencia de turistas en fechas tan señaladas. Nos lo contaba hoy en 'Mediodía COPE' Cristina Ansorena. Ella es la directora de una agencia de viajes especializada en peregrinaciones a Tierra Santa. Y comentaba: “Este año no se puede llegar. Están cerradas las fronteras. Para poder entrar en Israel hace falta justificar muy mucho el motivo de la entrada. No hay grupos de peregrinos, la Semana Santa en Israel es para gente local, gente que ya está en Israel porque desde fuera no se puede entrar".

Semana Santa un año más marcada por el virus pero lo que no cambia es la programación religiosa aquí en COPE. A las seis de la tarde celebración de la Pasión desde la Catedral de Santiago. A las nueve el Vía Crucis presidido por el Papa Francisco.

Hablamos de Semana Santa, de la vacunación que suma y sigue en todas las CCAA, que no se ha parado, pero ya les digo que a partir del lunes, del Lunes de Pascua, de lo que vamos a hablar mucho es de elecciones. Porque estamos más o menos a un mes de las elecciones autonómicas en Madrid. De esos comicios surgidos del intento fallido de Cs por hacerse con el gobierno de Murcia amparado en la corrupción y que ha sacudido el ya de por sí complicado sudoku político nacional, llegando a sacar incluso a Pablo Iglesias de la Moncloa, algo que a hace dos meses a todos se nos antojaba casi imposible.

Pero hablaba de Cs porque desde hace un mes la formación naranja sufre una pérdida constante de dirigentes, de cuadros autonómicos, municipales. E incluso de algún diputado y senador. Y la última salida confirmada hoy mismo es la del presidente de Melilla, Eduardo de Castro. En este caso no ha sido por voluntad propia. Es Cs quien lo ha expulsado a él, dice, 'por incumplir directrices del partido'. ¿Qué ha pasado aquí? Pues que la Fiscalía ha pedido citarle como investigado por un presunto delito de prevaricación administrativa por supuestas irregularidades cometidas en la concesión del servicio de grúa de Melilla. La historia se remonta a la denuncia de un particular que asegura que Eduardo de Castro adjudicó el servicio a un familiar del vicepresidente de Melilla y que detrás hay un saqueo de las arcas públicas cifrado en cinco millones de euros.

Amiguismo, corrupción, dinero y la verdad de la vieja política, eso que dijeron que venían a regenerar la vida política. Por cierto que Castro gobierna en Melilla con el apoyo del PSOE y de Coalición por Melilla. Veremos cómo queda también configurado el panorama político en la ciudad autónoma.