Este domingo, ya lo sabes, se celebran unas nuevas elecciones generales. Ejercer el derecho al voto puede parecernos a muchos un acto normal y corriente. Sin embargo, para cien mil personas estos comicios van a suponen un antes y un despúes. Es una fecha histórica.

Se trata de 100.000 personas con discapacidad intelectual que votarán por primera vez en estos comicios. Lo harán gracias a que a finales del año pasado se modificó la Ley Electoral. En concreto, se derogó el artículo 3 que permitía retirar el derecho al voto a todos los que hubieran sido incapacitados por sentencia judicial. Víctor Sánchez, tiene Síndrome de Down, y está muy ilusionado porque con 31 años va a votar por primera vez.

Víctor tiene claro, y además, desde hace tiempo, a quién va a votar. Por supuesto, no lo dice porque el voto es secreto. Lo que sí confiesa es que está bastante nervioso por esta nueva experiencia que va a vivir el domingo.

Para Celeste Álvarez no será la primera vez. Votaba cuando sus padres vivián, pero cuando ambos fallecieron su tutela pasó a la Comuidad de Madrid y ya no podía votar. Ahora, tras el cambio de la ley ha recuperado ese derecho perdido. Podrá volver a depositar su papeleta en una urna. Habrá podido elegir. Y eso, va a hacer, que se sienta un poquito mejor.

Los comicios del próximo domingo “normalizarán” también otra realidad: por primera vez, presidirá una mesa electoral una persona sordociega. Se llama Antonio Acosta y atento a lo que dice: “aunque el domingo no pueda poner el sentido de la vista ni del oído, pondré sentido común”.

Mi enhorabuena a Antonio, a Celeste y a Víctor porque, por fin, este domingo serán uno más de los millones de españoles que ejercen sus derechos en libertad y ahora, también, en igualdad.