La Linterna ha acompañado a la Policía Nacional en esta redada contra la prostitución en Madrid. Ángel Expósito se ha introducido con los agentes en estos pisos donde decenas de mujeres venden su cuerpo amenazadas. Sin atreverse a salir.

Pero en toda esta acción hay un papel clave. El de las otras mujeres, las mediadoras. Eva pertenece a la ONG Proyecto Esperanza. Su función es fundamental para poder sacar a estas mujeres de este mundo. Lleva 20 años trabajando con ellas pero hay historias que nunca se olvidan. Como la de una mujer que pidió ayuda poniéndose directamente en contacto con ellas. Justo en ese momento, cuando había conseguido salir, empezó a recibir amenazas contra su familia. “No le quedó más remedio que volver. Al cabo de un tiempo, sin poder soportarlo más, emprendió una segunda huida”, cuenta Eva.

Otra de estas mujeres protagonistas es una policía, María José. No lleva la cuenta de todas las operaciones en las que ha participado, son muchísimas. “Siento mucha satisfacción porque se les da la oportunidad de tener una vida normal”, asegura. Tiene claro que el hecho de ser mujer le hace sentir una gran empatía con estas chicas, que al fin y al cabo son víctimas. “Es increíble que en una sociedad tan avanzada siga existiendo un delito como este”, dice María José.

Estas mujeres trabajan amenazadas. Les dicen que si no se entregan completamente a la mafia, irán a por su familia, a por sus hijos. “Las tienen cogidas por donde más les duele y así es muy difícil salir”, asegura la agente.

Si le preguntas por un caso en concreto, te cuenta uno de búlgaros. Era la propia abuela la que adoctrinaba a la nieta, que era una niña muy pequeña. Le enseñaba a perder el miedo a la “profesión”. Y eso impacta.

Cuando María José entra en un piso de estos, en uno de estos prostíbulos, lo hace nerviosa porque no sabe lo que se va a encontrar. Pero nada más localizar a las chicas, se dirige a ellas y les dice que no tengan miedo, que está ahí para ayudarlas. Que es mujer como ellas.