El impacto digital en los más jóvenes

Ella es pediatra especializada en salud digital y, defiende la necesidad urgente de que todos, no solo los menores, desconectemos y reclamemos una tecnología que, en lugar de capturar nuestra atención, esté al servicio del ser humano. La pandemia marcó un punto de inflexión muy claro no solo en la adolescencia, sino en toda la población y ya podemos empezar a ver sus efectos negativos, que los tuvo.

Los efectos buenos los conocemos, nos los han vendido por activa y por pasiva: la conectividad. Pero como en todo en la vida, hay que tener mesura. ¿Qué está pasando? Niños que duermen mal o poco, niños y adolescentes que no hacen ejercicio físico, cambios en la alimentación... Y todo ello  influye en la salud mental. Según la experta: estamos viendo las consecuencias de dar un móvil a un niño y dejarle horas sin supervisión como: niños que consumen pornografía a edades muy tempranas y tienen comportamientos que no son propios de su edad, adolescentes con conductas muy violentas y distintas adicciones, como la que niñas de ocho años tienen a los cosméticos, que se llama cosmeticorexia. La lista de efectos no deja de crecer. 

La Asociación Española de Pediatría elaboró una serie de recomendaciones para toda la familia, empezando por los adultos. Una serie de pautas basadas en evidencias científicas, como evitar pantallas en las comidas, pero también en las habitaciones, para garantizar las horas de sueño. También se recomiendan cosas menos obvias, como evitar el ruido de fondo todo el rato, que se ha demostrado que afecta al desarrollo de la memoria inmediata. El cerebro necesita aburrimiento y silencio.