Expósito: "La verdad es que dentro de cada ataúd hay un drama y un montón de lágrimas"

El día viene marcado por la explosión en ese edificio parroquial de la calle Toledo de Madrid. Tres muertos, un desaparecido en lo que todo indica que es una desgraciada explosión de gas.

Sinceramente, viendo las imágenes, los escombros y los restos del edificio que Dios me perdone ha sido un milagro que el desastre no haya acarreado una tragedia muchísimo mayor. Enseguida ampliamos la información desde el lugar.

Por lo demás y hasta el momento de la explosión solo hablábamos de Invernalia (que es lo que se ha convertido casi toda España) y de Estados Unidos con la toma de posesión de Joe Biden como nuevo Mr. President de la nación más importante del mundo.

Hace un frío que pela, aquí y en Washington mientras la pandemia parece que campa a sus anchas por Europa, casi como si nada. Los datos en Alemania, Reino Unido o Portugal asustan.

Los números de hoy en España, según el ministerio de Sanidad 41.500 contagios y 464 muertos en las últimas 24 horas. Enseguida vuelvo sobre los datos terribles.

Esta mañana bien temprano, tras el Tron con Herrera he bajado a Madrid desde Cope Tres Cantos. Solo faltaban la reina Danerys, John Nieve o las hermanas Stark para confirmar que, en efecto, circulabamos por Juego de Tronos.

Con cierta ironía porque si no, esto no hay quien lo aguante ¿Lo del calentamiento global era esto? ¿No habíamos quedado en ese el cambio climático era un aumento de las temperaturas? ¿A ver si iba a tener razón Donald Trump?

Bromas aparte, lo de esta mañana por Madrid era dantesco: Montañas de nieve reconvertida en hielo, ese hielo sucio casi negro por el humo de los coches y la sal pisoteada, la niebla, el agua suave, menos mal. Y todo ello aderezado con ramas caídas, árboles tronchados y cantidad de basura que aún no ha podido ser retirada.

Lo dicho. Invernalia en el centro de España. Y a partir de mañana el viento.

En Washington, hace un par de horas, juramento de Joe Biden como nuevo presidente de Estados Unidos:

Protagonista de la escena, además de Mr. President y de la señora vicepresidenta, el ausente. Donald Trump en un gesto absolutamente maleducado, anti institucional y nada democrático ha pasado de ceder el testigo a su sucesor.

Un ejemplo nefasto y patético que define al personaje y refleja la realidad de los populismos. ¿Te imaginas la que van a liar aquí los que tú ya sabes cuando algún día se queden sin el chollazo que les supone Pedro Sánchez?

¿Te imaginas al amado líder chavista haciendo la mudanza de sus despachos al casoplón?

Más allá de comparaciones hoy es un día para la historia. Otro. Habemus nuevo presidente de los Estados Unidos y, si me apuras, habemus a la vicepresidenta Kamala Harris.

Y termino, casi a modo de MI POSDATA con un cálculo muy sencillo. Tan solo he tenido que sumar cinco o seis cifras:

En los últimos ocho días en España han muerto por covid 2.362 personas.

2.362 muertos por Covid en España en la última semana. Se dice pronto. Y los contamos y nos tragamos el número de muertos como si nada. Hoy, solo hoy, 464 fallecidos.

Según el Gobierno se contabilizan desde el inicio de la pandemia 54.000 muertos. Y es sencillamente MEN TI RA. Nos tragamos la gran Fake news del Gobierno tan campantes. Como si los muertos no fueran nuestros.

Estamos ya rondando en España los 80.000 fallecidos por coronavirus --si no los hemos superado-- y, oficialmente, seguimos sin reconocer a casi 30.000 de estos.

Alguien me dijo hace un par de días que los periodistas damos las cifras como si solo fueran números cuando la verdad es que dentro de cada ataúd hay un drama, una asfixia y un montón de lágrimas con nombre y apellidos.

Tantos como 80.000. Más de dos mil trescientos solo en la última semana.