"El país entero dando vueltas al disco de Rosalía, y el fiscal general del Estado en el banquillo de los acusados"

La vida sigue, y los contrastes y hasta el surrealismo de esta España nuestra también. No me digas que no. 

El país entero dando vueltas al disco de Rosalía, y el fiscal general del Estado en el banquillo de los acusados. Dale que te pego con la venta del Atlético de Madrid, y las cloacas del estado echando un pestazo brutal gracias a la tal Leire y a sus jefes. Que si Lamine Yamal abandona la concentración de la selección española de fútbol, mientras Begoña y el hermanito esperan fecha para sus juicios. No sé qué de Cayetano Rivera, mientras Koldo y Jose Luis Ábalos empiezan a asomar la patita por lo que saben y por lo que callan. 

Así que, sin meterme en los casos en sí, ante una semana clave, otra semana clave en los juzgados y en la política española, intento plantear cómo ve un ciudadano normal el vertedero nacional, no como un jurista, ni mucho menos como un político o como un periodista. Solo lo intento mirar como un pagador de impuestos. 

Uno. Caso fiscal general del Estado. No entro a la comparecencia de este o aquel periodista, a un email u otro, a los tiempos, a los no me consta o a los olvidos. Tan solo es absolutamente evidente que la operación surge de Moncloa para desestabilizar personal y políticamente a Isabel Diaz Ayuso. González Amador estaba por allí y por su inspección de Hacienda y si tiene que pagar, que pague. Faltaría más. El resto, cuando entrasen en escena Álvaro García Ortiz o los altos funcionarios de Moncloa, todo lo demás. viene por añadidura. El escándalo es la utilización y el diseño político de toda la operación desde presidencia del Gobierno. Con todo el fiscal general del Estado pringao. Y ahí sigue el tío y ahí le mantienen. 

Dos. Leire, la fontanera, la tal Leire Díez. ¿Alguien en su sano juicio puede pensar que esta pobre mujer iba por libre? ¿Tú la has visto, la pinta, el peso intelectual? Y esta mujer conspirando para reventar la UCO, la fiscalía. a los mismísimos magistrados del Tribunal Supremo y todo por orden de sus superiores. Leire Díez refleja la verdadera cara del estercolero político nacional desde la sede nacional del PSOE, bajo Santos Cerdán y todos bajo Pedro Sánchez, el líder supremo o amado líder.  

Tres. Begoña. Más allá del juez peinado, de Judith en Moncloa o la tal Cristina, ¿alguien en su sano juicio, otra vez, no ve el tráfico de influencias? ¿Alguien, habiendo oído una de las conferencias de Begoña Gómez, la contrataría si no fuera la mujer del presidente del gobierno? Mira, no tengo ni idea de la responsabilidad o tipificación penal del término chanchullo, pero evidentemente todo el caso Begoña es un chanchullo descarado. 

Cuatro. Lo del hermanito, ni te cuento. Tampoco tengo idea del tipo penal del enchufe, pero lo de David Sánchez en los Conservatorios de Badajoz es lo que es. El hermano del presidente del gobierno está enchufado por el presidente del Gobierno. Allí, en lo más recóndito posible, gracias a su corresponsal en la zona, un tal Gallardo. Se descubre, el tema llega a una juez libre y el caso va para adelante. Y el tal Gallardo, con un par, diputado autonómico blindado a codazos como pago a los servicios prestados.

Y cinco. Ábalos y Koldo, que por ahí andan. El uno contando folios deprimidito con alguna cuidadora y el otro cultivando frutas tropicales. Y los dos sabiendo lo que se les viene encima y avisando con escupir parte de lo que saben. ¿De verdad nadie se dio cuenta, esde Pedro a las secretarias, desde los escoltas a los diputados, nadie vio nada repugnante con el dinero, las putas, los enchufes o los viajes? ¿Nadie dio la voz de alarma? Lo del diputado Ábalos, lo de Santos Cerdán en el trullo y lo de Koldo dando pena es patético. Ah, y repugnante. ¿Y sabes qué? Todos los casos que he dicho tienen un denominador común. La clave de bóveda, el jefe. Ah, y mi postdata, los reyes en China, no seamos necios, ¿eh? Pues claro que el rey de España tiene que hacer un viaje de estado a China. Es real politic, es real economic.

El problema, las dudas o el pellizco surgen por todo lo que rodea la política exterior del gobierno. Los reyes en China, sí, pero deberían ir también a Estados Unidos, ¿te imaginas? Sinceramente tengo mis dudas, serias dudas de que ideológicamente Sánchez esté tan cerca de Xi Jinping o tan cerca de Maduro o no te digo de Mohamed. No, no me lo puedo creer. Pienso que todo depende del interés de esa parte más ultra del gobierno y de esa parte de intereses inconfesables alrededor de Zapatero, de los lobbys de intereses y de las influencias de todos. Claro que los reyes deben viajar a China. El tema es cómo se separa la jefatura del Estado, de la política de intereses de este gobierno.