El proceso quirúrgico para adelgazar que puede llegar a provocar botulismo: "Puede causar incluso la muerte"

El divulgador científico Jorge Alcalde explica en La Linterna de COPE qué es el botulismo y los efectos secundarios de la popular operación para perder peso que se hace en Turquía

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 20:39

La Unión Europea ha alertado de 67 casos de botulismo. Todas esas personas habían viajado a Turquía para someterse a una operación de adelgazamiento mediante la inyección de bótox en el intestino. Bruselas recomienda no viajar a Turquía para recibir esta operación. En España aún no hemos conocido ningún caso, pero hay que estar alerta.

El divulgador científico Jorge Alcalde explica en La Linterna de COPE qué es el botulismo: “Es una enfermedad que puede llegar a ser muy grave, incluso puede llegar a producir la muerte. Es una enfermedad producida por una toxina, la toxina botulínica, que a su vez está producida por una bacteria. Esta toxina utilizada de manera purificada en un laboratorio y en dosis muy chiquititas produce la parálisis de los músculos y se utiliza para la cirugía estética o la cosmética”. Pero si se utiliza con dosis excesivas o sin el grado de pureza necesario “puede producir enfermedades muy graves: parálisis muscular, neuronal o la muerte de los pacientes”.

Esta operación no se realiza en Europa y la Comunidad Científica no la avala: “No es una práctica lógica. La intención es similar a la que se produce con la cirugía estética, que es paralizar los músculos del estómago para que la motilidad del estómago sea menor, el alimento esté más tiempo en el estómago y nos dé sensación de estar saciados. Que comamos menos y adelgacemos”.


La inyección de bótox en el estómago para adelgazar "no funciona"

Aunque estas son las intenciones, todos los estudios demuestran que este tratamiento no funciona: “No se genera esa saciedad y puede tener graves efectos secundarios”. En botulismo en estos 67 pacientes se ha producido porque “la bacteria no estaba suficientemente purificada”, pero también tiene otros riesgos como que “se introduzca con una dosis superior a la que nuestro estómago puede aceptar y pasa a la corriente circulatoria produciendo una intoxicación general del cuerpo”.

Aunque la comunidad científica turca avala este procedimiento, todos los endocrinos y expertos en cirugía en la Comunidad Europea “reconocen que no debería realizarse”. Jorge Alcalde subraya la importancia de acudir a lugares “que estén verdaderamente autorizados por la Comunidad Científica”.