Manuel y Luis Ángel: los protagonistas de una historia de película
Lo que empezó siendo un trabajo de voluntario para Manuel, dieciocho años después se ha convertido una relación única
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Quiero que conozcas una de esas historias anónimas que son maravillosas y merecen ser contadas. El primer protagonista es Manuel. Ahora tiene 92 años y ha llevado una vida de película. Siendo un niño, con 11 años, se quedó huérfano y huyó de casa de su madrastra. En plena Guerra Civil se coló en un barco y llegó de polizón hasta Argentina. Allí aprendió a sobrevivir. Tuvo que hacer de todo, para lo bueno y para lo malo. En plena transición volvió a España sin nada. Desde entonces, ha vivido en la calle, tuvo problemas con el alcohol, pasó unos meses en la cárcel... Nunca ha tenido familia. Antes de salir de prisión, con más de 70 años, tuvo que someterse a una operación de ojos que le dejó ciego.Los servicios sociales se hicieron cargo suyo y lo ingresaron en una residencia. Su vida no había sido fácil pero el shock de esta operación le trastocó por completo. Quería estar solo, no conocer a nadie, estaba enfadado con el mundo hasta que hubo una persona que se cruzó en su camino. Es el segundo protagonista de esta historia, Luis Ángel.
Ahora Luis Ángel es taxista. En ese momento, también era voluntario de la fundación RAIS y este era su cometido: acompañarle, charlar un rato, contarse la vida... en definitva sacarle de la rutina, de la soledad. Manuel nunca ha tenido familia, ha pasado media vida en la calle. Hubo un momento en que esa labor de voluntario se convirtió en algo personal. Después de tanto tiempo, Manuel es uno más de la familia. La residencia está en el barrio donde vive Luis Ángel y eso le facilita las cosas. Es él quien le lleva al médico cuando hace falta, incluso sus amigos también van a ver a Manuel. Estos últimos tres meses no han podido ir, el COVID impedía las visitas en las residencias de ancianos. Hoy por fin han vuelto a reencontrarse. Es una historia de película. Manuel, un señor de 92 años, huérfano desde los 11, ha pasado tu su vida solo, en la calle, ha sido alcóholico, una operación le dejó ciego y tuvo que ingresar en un centro de mayores con más de 70 años, sin tener familia... No quería hablar con nadie hasta que conoció a Luis Ángel, un voluntario que iba para sacarlo a pasear, charlar con él... Lo que empezó siendo un trabajo de voluntario, hoy, después de 18 años juntos, es como si fuera su abuelo. No falta a ningún cumpleañs, la Navidad la pasa con su mujer y sus hijos. Después de tres meses ha podido visitarlo en la residencia. Se han dado un abrazo, han estado juntos otra vez, han charlado.y como le gusta a Manuel, han vuelto a jugar a la primitiva juntos.