Las consecuencias para España del fin del acuerdo del grano ucraniano por parte de Rusia: "Es un duro golpe"

Mari Cruz Díaz Álvarez, ingeniera agrónoma del Instituto de Ingeniería de España, explica en La Linterna qué importancia tiene el cereal que viene de Ucrania para nuestra economía

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Rusia ha suspendido de forma unilateral el acuerdo para exportar grano ucraniano a través del mar Negro. La decisión ha llegado justo después de que Rusia culpara a Ucrania de los ataques al puente de Crimea.

El Kremlin niega que el fin del acuerdo se deba a esta explosión y dicen que el motivo es que Occidente no está cumpliendo con la parte del pacto que les obligaba a exportar fertilizantes rusos, pero desde Naciones Unidas insisten en que no cesarán hasta conseguir una alternativa.

Las consecuencias para España

En España, la dependencia al grano ucraniano es muy alta: importamos el 30% del maíz y el 60% del aceite de girasol. No somos capaces de producir lo que consumimos. De hecho, en las primeras semanas de guerra, el saldo negativo de la balanza comercial superaba los 600 millones de euros. Ahora, el cereal es un 16% más caro que hace un año.

Mari Cruz Díaz Álvarez, ingeniera agrónoma del Instituto de Ingeniería de España, explica en La Linterna qué importancia tiene el cereal que viene de Ucrania para nuestra economía: “Es importantísimo. Esta prohibición nos va a perjudicar enormemente. Esto va unido a la dificultad de traer fertilizantes de Rusia que necesitamos para conseguir las producciones que necesitamos. Es un duro golpe para la economía y la agricultura. Tendremos que trabajar para conseguir otros mercados porque tendremos una sangría en los precios”.

En estos momentos, España se encuentra buscando alternativas al no poder importar el grano de Ucrania: “Hay otros mercados, estamos importando de otros mercados más lejanos. Ha habido una excelente cosecha en Francia, pero con unos precios más elevados”. En cuanto a las cosechas nacionales, aunque las del sur no han sido muy buenas, las de otras zonas de la mitad norte son aceptables: “Las aguas que nos han venido han sido nuestra pequeña alegría, aunque tendremos que estar con cuidado porque tenemos que mejorar nuestra producción, pero estamos en una sequía. Los ingenieros tenemos que ingeniar. Algunas expectativas buenas tenemos”, explica Mari Cruz.

ESPAÑA CEREAL

EFE/Raquel Manzanares

¿Cómo afecta a Ucrania?

La ingeniera agrónoma describe las principales consecuencias para Ucrania: “El parón para Ucrania es muy delicado porque Ucrania tiene guardada la cosecha anterior y ahora le viene la nueva, por lo que va a tener problema de almacenamiento”. Por otro lado, debido a la guerra ha habido una disminución de la superficie agraria, “lo cual es muy importante”, señala. Además, Ucrania “ingresa 50.000 millones de dólares en cereales y esto no les va a llegar”. El principal problema para Ucrania, a corto plazo, es el estocaje, el almacenamiento de la mercancía.

En el caso de Rusia, “tiene un problema de sanciones fuertes y no les permiten la salida de fertilizantes y, aunque salgan, no les permiten cobrarlos”. Por esta razón, Rusia solicita poder crear un banco rural que les permita cobrar esas exportaciones: “Esto es una cuestión política que se tendrá que negociar porque nosotros necesitamos importarlo y ellos exportarlo. Si no lo solucionamos puede ser desastroso, no tanto para nosotros, pero para el tercer mundo, que puede ocasionar unas hambrunas terribles”, ya que más de la mitad de las producciones del trigo y del maíz va a Latinoamérica y a África

¿Cuándo notaremos la subida de los precios? Aunque, por fin, estábamos comenzando a notar que el precio de la cesta de la compra se estabilizaba, Mari Cruz explica cuándo podríamos comenzar a notar las consecuencias: “Se puede notar a corto plazo. Nos afecta enormemente”, sobre todo porque España no cuenta con sistemas de estocaje y por esta razón, la materia prima que llega a nuestro país se va gastando. “Lo primero que sube es el pan y luego otros productos que requieren todas las cuestiones de cereales. Esto no se puede mantener mucho porque puede ser una tragedia”. La ingeniera destalla que “si esto se solucionara en un par de meses no lo notaríamos mucho”, pero si esto no sucede así, “notaríamos la subida de los precios a partir de octubre”.

Para concluir, Mari Cruz explica qué es lo que el mercado del cereal en España ha aprendido en el último año y medio, desde el comienzo de la invasión rusa a Ucrania: “Como ciudadanos hemos aprendido que la agricultura es muy importante porque podemos comer o no comer. Luego hemos empezado a mirar al campo, a ver qué pasaba y, por último, es que los silos -que se desmantelaron porque no eran rentables- son necesarios y habría que volver a ese sistema que era modélico”.