El ataque a los coptos, otra agresión más a los cristianos

La comunidad de coptos en Egipto suma otro ataque a los miles que cada año sufren los cristianos alrededor del mundo. Comunidad que cuenta con más de 8 millones de feligreses, el 10% de la población del país. Cuidado, que ya quisiera algún que otro país de Europa tener esa cantidad de habitantes registrados. El dato no es ninguna broma.

Un grupo de cristianos coptos viajaba hacia el monasterio de San Manuel, en la provincia de Minia, cuando les interceptó un comando terrorista de camino. Acabaron con la vida de 7 personas y otras 19 resultaron heridas, según fuentes de la iglesia Copta. Pero el ataque podría haber sido todavía más grave, y es que dos vehículos consiguieron escapar de los terroristas.

La estrategia del atentado deja en tela de juicio al gobierno Egipcio. Hace exactamente año y medio, volvían a atacar a un grupo de creyentes en el mismo lugar, dejando a su paso 28 muertos. Exactamente en el mismo sitio.

Este domingo el Papa Francisco recordaba a los fallecidos, y a las personas que vivieron de primera mano el atentado. Pero esta no ha sido la primera persecución que sufren los coptos. Hace poco más de un año, un equipo de COPE, tenía la oportunidad de pisar Egipto y sólo unos días antes de llegar, el Daesh asesinaba a 40 cristianos coptos en dos atentados en Alejandría y Tapta.

El terrorismo ha vuelto azotar a comunidades que no tienen libertad para defender sus convicciones y creencias, a los más débiles, como a los coptos y sobre todo en una época en la que el turismo occidental en Egipto está en crecimiento constante.

Pero aún con todo lo que viven son unos valientes. A sabiendas que están en peligro, se tatúan una cruz en la muñeca y la lucen con orgullo prácticamente desde su nacimiento.