Ángel Catela: «La música me permite un encuentro precioso con mi padre, el del cielo y el de la tierra»

Los premios Spera o el álbum Lux de Rosalía ponen en primera plana la música como instrumento para acercarnos a Dios. Ángel Baena es un talento emergente y la suya es una experiencia musical familiar.

Redacción Religión

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Ángel Catela es un talento naciente, como escuchamos, con una voz muy personal, a mi modo de ver, de esas que llegan a atravesarte el alma, y por eso lo he querido traer aquí a la Linterna de la Iglesia, aunque aún no oigamos su nombre en el plano de los reconocimientos, que, sin duda, si Dios quiere, llegarán. Lo que escuchamos en sus canciones es obra de toda una familia que quiere poner sus dones al servicio de Dios, y que quiere hacerlo juntos, como cuenta el padre, el periodista Isidro Catela: «El proyecto nace rezando, hablando mucho en familia y cayendo a la cuenta de que la vida para por ser tarea y  también don. Y que el don tiene que ver con los dones, que el principal don que compartimos y el mayor regalo es la fe, pero que también hay algún "talentillo" por ahí que tiene que ver con la comunicación y la música. A partir de ahí con las sobremesas con nuestros hijos, escuchándonos mucho, dijimos ¿por qué no? ¿por qué no cantamos? Siempre con la línea roja de "esto no puede ser vanidad de vanidades, esto es un proyecto para mayor gloria de Dios, un proyecto de evangelización».

Un primer sencillo

Maravillas es el primer sencillo que lanzaron, y desde ahí, cada canción lleva a quien la escucha a "ponerse a tiro" de Dios, a vivir una aventura más profunda de seguimiento y amor a Dios y a los hermanos. Para Ángel, que pone la voz, lo primero que se propone con la música, ya lo ha conseguido: «Para mí, empezar a sacar música ha sido una oportunidad de encuentro con mi padre espectacular. Con mi Padre, con mayúsculas, por supuesto, pero también con mi padre biológico, que escribe la letra de las canciones. Me siento un afortunado; es una suerte el poder compartir con mi padre algo así. La realidad es que no tengo un objetivo fijo con mis canciones. A mí me ayudan mucho a rezar y cada una de ellas cuenta de una forma u otra como es mi relación con Dios. Eso lo que espero poder hacer los demás, ayudar con mis canciones tanto como me ayudan a mí».

El proceso en el que se crean estas canciones es muy curioso, basado en la unión de talentos y en la escucha, como cuenta Isidro, el padre: «Nos escuchamos para partir sobre todo de los intereses de nuestros hijos. Yo escribo las letras. Ángel canta, Irene si Dios quiere en el futuro (aunque en otro estilo) cantará también. La pequeña Sara da sus opiniones, porque tiene 13 años y ya le encanta la música. Y Amparo ayuda con difusión, producción. La producción musical corre a cargo de un productor profesional, Gonzalo Valentín Gamazo. Y cuando está listo lo subimos a Spotify».

Muchos oyentes

Tienen ya más de 4.000 oyentes mensuales. Su último estreno se llama “De entre todos mis amigos” y habla de la vocación religiosa de un amigo de Ángel. Le impresionó tanto que uno de sus seres más próximos se haya decidido por la vida religiosa, que nació esta canción, que cuenta cómo de entre las emociones encontradas, destaca la alegría y la confianza. Ángel mismo cuenta cómo está siendo el eco de esta canción entre los oyentes: «El feedback de la última canción está siendo espectacular. Con diferencia es la canción más personal que tengo, porque cuenta literalmente cómo viví yo la vocación a la vida religiosa de mi mejor amigo. Y es cierto que, al principio, pensé que iba a ser un tema demasiado concreto, pero la realidad es que todo lo contrario, la gente se ha sentido muy identificada con las letras. Y esto me hace pensar que igual es porque la vocación a la vida religiosa no es algo tan ajeno a los jóvenes como igual nos pintan hoy en día».

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.

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