"Que el Papa León XIV no sea una moda"

Álvaro Sáez analiza los 100 primeros días de pontíficado del Papa León XIV en La Linterna de la Iglesia

- 2 min lectura

144.000 minutos... 2.400 horas... o lo que es lo mismo 100 días... Ese es el tiempo que ha pasado desde el momento más especial del año

Seguro que recuerdas donde estabas en ese momento... dónde lo viste, con quién estabas... y lo que sentiste en este momento

Dominic Mamberti tenía la noticia que a todo periodista le hubiera gustado adelantar en exclusiva. Esperando, detrás de esa cortina roja estaba el cardenal que todos conocíamos como Robert Francisc Prevost... (bueno, todos todos, no)

Y a la logia central del Vaticano, a las 19:22 apareció León XIV

Un primer saludo que no fue casualidad, ni improvisado. De hecho, Prevost, llevaba todo escrito con una intención clara. Que su mensaje fuese claro, sencillo. Sin rodeos.

100 días después el Papa sigue deseando eso... y seguro que, mientras escucha La Linterna de la iglesia, león XIV se mantiene pendiente de lo que pueda salir de la reunión en Alaska entre Putin y Donald Trump...

En estos 100 días, el Papa León nos ha enseñado también geografía

Porque situó en el centro del mapa esa pequeñita diócesis de Perú, donde el se consolidó como un pastor cercano poniendo en práctica TODO lo que había desarrollado ya como misionero y como Prior de los Agustinos.

Hablando de agustinos. En estos 100 días, hemos ido descubriendo muchas facetas del Papa, como que es muy amigo de sus amigos. Y por eso nos ha regalado escapadas para comer con sus hermanos OSA, con quienes lo hacía habitualmente

Podríamos seguir hablando de gestos... podríamos seguir hablando de mensajes. Pero lo importante es que sigamos hablando de él y le sigamos acompañando. Han pasado 100 días y esa emoción por un nuevo Papa no debería terminarse. Los católicos debemos seguir teniéndolo presente, estando atento a lo que cuenta, a lo hace...

Que el Papa no sea una moda... que lo sigamos teniendo como la piedra sobre la que Jesús edificó su Iglesia.