Sergio, seminarista durante los últimos 8 años: "Estudiamos, vivimos en comunidad y oramos juntos"
Visitamos el Seminario Conciliar de Madrid con motivo del inicio del nuevo curso para saber cómo es la formación de un sacerdote
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En la calle San Buenaventura, muy cerca de la Catedral de Madrid, en el centro de la ciudad recibe a 'La Linterna de la Iglesia' de Irene Pozo el rector del Seminario Conciliar, José Antonio Álvarez, en el que estudian este curso 84 jovenes seminaristas. ¿Y en qué consiste el proceso que llevan a cabo durante los ocho años de formación? Él mismo nos lo ha explicado: "Dura ocho años y desde hace ya cuatro venimos implementando el nuevo plan, que se llama 'Formar pastores misioneros'".
En el Seminario de Madrid están de enhorabuena porque este curso tienen 17 nuevas incorporaciones, 17 chicos nuevos que quieren decir “sí” al plan que el Señor tiene para ellos, una cifra considerablemente mayor que en todos los últimos años. Junto a ellos, 12 sacerdotes que conviven con ellos las 24 horas del día. Como Fernando Murga Gómez, que es formador en el seminario: "Somos muy parecidos a tutores y los acompañamos en todo lo que es su vida. Tenemos entrevistas personales con ellos cada 15 días y acompañamos la labor del director espiritual con el que también se ven cada 15 días. El resto es caminar con ellos"
Los formadores y los directores espirituales son dos figuras esenciales en el acompañamiento de estos jóvenes. Les dan charlas de formación humana a lo largo de los ocho años y les hacen un seguimiento con entrevistas cada quince días. "Vamos a la universidad, donde estudiamos Teología, y después venimos a comer. Por la tarde estamos todos juntos en un ambiente comunitario, después estudiamos y acabamos rezando en comunidad para el final irnos a la cama", nos ha contado uno de los seminaristas que ha estado allí durante los últimos ocho cursos, Sergio, que acaba de ordenarse diácono.
El seminario tiene para ellos varias salas de reuniones y tiempo libre, una biblioteca, un aula de cine... capilla, biblioteca, comedor, gimnasio... y una pista deportiva. De todo casi, menos videoconsolas. Así es la vida en el Seminario de la Archidiócesis de Madrid, donde se esperan 10 ordenaciones para final de curso.
