¿Qué es la Economía Solidaria de Cáritas?: "Este tipo de proyectos funcionan"
El año pasado se beneficiaron casi 65.000 personas de las iniciativas de empleo de Cáritas, que se promueven desde hace más de 20 años
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cáritas acompañó a casi 65.000 personas en el año 2022 a través de sus iniciativas de empleo, en el que la inflación y las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania comenzaron a debilitar el crecimiento del empleo. Son un 11,7% más que el año anterior y, de todas ellas, 12.807, una de cada cinco, lograron acceder a un puesto de trabajo.
“Hay que poner a las personas y el planeta en el centro de las decisiones con características económicas”, ha dicho en ‘La Linterna de la Iglesia’ Rubén Requena, miembro de Economía Solidaria de Cáritas. “Desde hace más de 20 años venimos promoviendo este tipo de proyectos y desde luego que funcionan”.
Cáritas dedicó el año pasado la cifra récord de 117,5 millones de euros a todas sus iniciativas de economía solidaria (programas de empleo, empresas de inserción, comercio justo…). Son 18,8 millones más que el año anterior (un aumento del 15,9%). Con motivo de la celebración del Día Internacional de los Trabajadores del próximo 1 de mayo, Cáritas Española ha presentado su informe anual de Economía Solidaria en el que ha dado cuenta de la actividad desarrollada durante 2022.
Una de cada cinco personas acompañadas por Cáritas en su itinerario de inserción social laboral han conseguido acceder a un puesto de trabajo. “Consiste en ayudar a los que vienen a nuestro servicio de orientación laboral para mejorar sus posibilidades de encontrar un empleo. Es un servicio completamente personalizado. Se trata de que estén en las mismas condiciones que el resto de nosotros a la hora de buscar empleo”, ha explicado Rubén Requena, miembro de . “Cada vez que ayudamos a alguien a encontrar un empleo son personas que habitualmente están percibiendo ayudas de los servicios sociales o bien de las comunidades autónomas. De esta manera dejan de percibirlos y pasan a ser sujetos activos”.
Una empresa de inserción es una empresa como cualquier otra, con la peculiaridad de que al menos el 50% de las personas que trabajan en ellas provengan de los servicios sociales, como ha explicado Rubén Requena, del equipo de Economía Solidaria de Cáritas, en COPE: “Pueden estar con nosotros en esta empresa un máximo de tres años”.
