El nuevo arzobispo de Pamplona y Tudela: "Ayudar en la prisión me recuerda que vengo para servir"

Florencio Roselló desde 2015 ha sido el director del departamento de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal. Este sábado se convertirá en arzobispo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En La Linterna de la Iglesia nos hemos ido hasta Pamplona en vísperas de la ordenación de quien será su nuevo arzobispo, también obispo de Tudela. Comenzará su ministerio episcopal en Pamplona este sábado y en Tudela, el domingo.

Florencio Roselló ha sido bálsamo para muchas personas que han cumplido y cumplen condena en alguna de las cárceles de nuestro país. No sólo por su vocación como religioso mercedario, o como capellán de la cárcel de Castellón, sino porque desde 2015 ha sido también director del departamento de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal. Nos cuenta que la noticia de su nombramiento ha sido una absoluta sorpresa: “Descoloca, si dijese lo contrario, mentiría. Uno no espera una llamada de este tipo. En la primera llamada del Nuncio estaba en la cárcel, no pude cogerle. Dejé pasar el tiempo y no contesté. Me volvieron a llamar. Cuando hablo con el Nuncio, me descoloca. Le pedí un tiempo. Lo puse en oración y pensé que tenía que fiarme de Dios y de la Iglesia y dije que sí”.

Florencio Roselló pertenece a los hermanos mercedarios y explica cómo han vivido su nombramiento las personas con las que habitualmente se desenvuelve dentro de la prisión, los internos: “En mi escudo está representada toda esa historia. Aparece la Iglesia de mi pueblo donde crecí en la fe, la imagen de Nuestra Madre que está en la cárcel de Castellón y la cruz con el rostro de Cristo rompiendo cadenas. No me puedo olvidar de ellos, de los internos, porque los tengo en mi escudo que llevo en el báculo. Me ayudará para saber que vengo a servir. Me llevo todo. Mis hermanos mercedarios han acogido la noticia con gozo. Hace muchos años que no hay un obispo mercedario en España. Los presos no entienden de cargos. Están tristes porque los dejo. Te ayuda para saber de dónde vienes y a dónde vas. Mañana habrá gente de la cárcel de Castellón y Pamplona presente en la Eucaristía. Si no estuvieran ellos, la celebración no sería completa. De hecho, cantarán en la misa incluso una interna que esta semana ha salido de prisión. Me llevo mucha gente en mi maleta. Muchas familias. Me han quedado cosas pendientes. Intentaré ayudar desde la distancia”.

El nuevo arzobispo ha querido también subrayar la generosidad de la Iglesia de Navarra en su acogida: “Solo tengo palabras de agradecimiento. Don Francisco, desde el primer momento, ha sido muy cercano en sus gestos. He visto una acogida generosa desde la sorpresa que ha supuesto para mucha gente. Ha sido una sorpresa, pero poco a poco voy viendo que es obra de Dios. Desde la Fe lo asimilo así”.

Roselló ha explicado también que será un pastor dispuesto a escuchar desde el primer momento: “Lo primero que quiero es conocer y escuchar. No puedo venir con un plan preestablecido cuando no conozco. Hay que respetar los proyectos que se están realizando. Me preocupa el tema de los laicos, de los sacerdotes, el cómo está entrando el Sinodo, el tema de la vida religiosa, el mundo de los pobres”.

Por último, Florencio Roselló ha explicado la Iglesia con la que sueña. Una Iglesia para todos: “Sueño con una Iglesia abierta donde quepan todos, donde no haya diferencias incluso con el no creyente. Sueño con una Iglesia solidaria y donde el pobre se sienta en casa. Sueño con una Iglesia que salga de la sacristía a las plazas y que sea testimonio. Sueño con la Iglesia que se encarna en el mundo, en la calle y por ella trabajaré”.