La madre y la hija que envían cirios pascuales por todo el mundo

Elena abrió su taller cuando le encargaron conseguir un cirio para su parroquia. Ahora la ayuda su hija Débora.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El cirio pascual es la vela de cera que se enciende en la Vigilia Pascual el Sábado Santo y representa a Cristo resucitado. Una madre y una hija de Madrid llevan un pequeño taller en Madrid en el que los elaboran y pintan de forma artesanal desde hace ocho años. Lo hacen en silencio y mientras rezan el rosario en Madrid, en el barrio de Canillas. Allí encontramos el taller de Elena: Iconos y cirios, en el que comenzó casi por casualidad para ayudar a su parroquia.

"Hacía falta el cirio de la parroquia y me encargaron a mí que lo consiguiera", recuerda Elena. "Quedaba muy poco tiempo para la Pascua y no lo pude encontrar por ningún sitio, así que una de las personas que los elaboraba me dijo 'pues hazlo tú' y lo pensé... 'pues por qué no'".

A Elena le había gustado pintar desde bien niña y, al parecer, ese primer cirio no le salió nada. Recibió muchas felicitaciones y eso la animó, tiempo después, a embarcarse en nuevos encargos. ¿Y cómo son los cirios que hace Elena en su taller? Grandes, de cera auténtica... y con mucha documentación previa y realizados en silencio y en oración.

El volumen de encargos del taller “Iconos y Cirios” sigue creciendo año a año, algo a lo que Elena ha encontrado solución con la incorporación de una nueva trabajadora: su hija Débora, que estudió en una escuela de arte. Ahora, ambas encuentran su inspiración en el estilo románico de los códices, los frontales romanos y la iconogragía bizantina y oriental, para los que se documentan en profundidad.

Normalmente producen unos 100 cirios. Muchos de ellos encargados desde el extranjero a través de la página web de su taller. Este año, sin embargo, han preferido atender menos pedidos -unos 80- para centrarse en la calidad.