Irene Pozo: "Humanizando a los animales corremos el riesgo de deshumanizar a las personas"

La directora de 'La Linterna de la Iglesia' reflexiona sobre un asunto que ha traído cola

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Caminando por la calle esta semana me crucé con una abuela que paseaba un cochecito de bebé. Pero cuál fue mi sorpresa cuando me di cuenta que el bebé no era un niño, no era un bebé humano, sino un perrito que además llevaba una coletita con un lazo en su cabeza.

Me acordé de la anécdota que contó el Papa hace unos días cuando regañó a una señora por tratar a su perro como a un hijo. Esto ha traído cola y multitud de opiniones. Pero la cuestión va un poco más allá… equiparamos los animales de compañía a los humanos, incluso muchas personas los sustituyen por hijos. La cosa llega hasta tal punto que incluso existen tanatorios para velar a las mascotas.

Quizá pueda sorprendernos, o no. La pregunta es si todo esto puede llevarnos a una deshumanización de la sociedad. Es normal sentir cariño por nuestras mascotas, incluso estar triste cuando fallecen, porque son compañeros de vida. Pero ese cariño llevado hasta el extremo, convirtiéndolo en algo desmedido, corre el riesgo de deshumanizar a las personas. Poner a las mascotas por encima de la familia o de cualquier ser humano, no es sano ni para nosotros ni para nuestros animales.

Es una cuestión de coherencia. Claro que son criaturas de Dios, y nuestro deber, el de las personas, es protegerlos, cuidarlos y respetarlos. Además, los animales hacen mucho bien. Pero con sentido común. Porque humanizando a los animales corremos el riesgo de deshumanizar a las personas.