Irene Pozo: "75.000 jóvenes deseosos de vivir la experiencia que a muchos les cambiará la vida"
La directora de 'La Linterna de la Iglesia' reflexiona sobre la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Casi sin darnos cuenta estamos a punto de comenzar el mes de agosto. Un mes que para muchos trae las ansiadas vacaciones de verano. Días de descanso, pero también días en los que vamos a vivir un acontecimiento de fe importante, especialmente los más jóvenes. Lisboa está ya preparada para recibir a los cientos de miles de jóvenes que se van a dar cita en esta ciudad portuguesa para vivir, junto al Papa Francisco, la Jornada Mundial de la Juventud.
Qué gran visión la del papa Juan Pablo II, en 1984, cuanto tuvo un gesto precioso con los jóvenes tras cerrar la Puerta Santa del Jubileo de la Redención. En aquel momento, la Cruz que había acompañado el Año Santo, una cruz de madera de casi 4 metros de altura, era confiada a los jóvenes para que la llevaran por todo el mundo para anunciar que “sólo en Cristo muerto y resucitado hay salvación y redención”.
Unos meses después, en marzo de 1985, el Domingo de Ramos, trescientos mil jóvenes llegados de todos los continentes con ocasión del Año Internacional de la Juventud proclamado por la ONU, se daban cita en la Plaza de San Pedro portando esa Cruz Peregrina del Año Santo.
Juan Pablo II quedó profundamente sorprendido y en diciembre de ese mismo año instituyó la Jornada Mundial de la Juventud. Así nacían estos encuentros que se celebran cada año en el ámbito diocesano y cada dos o tres años en diversas partes del mundo. Un verdadero festival de la fe que llega hasta nuestros días y que es capaz de ser puente entre los jóvenes de todo el mundo.
En España hemos acogido algunos de estos encuentros mundiales. El papa Juan Pablo II se reunía con los jóvenes en Santiago de Compostela en 1989, mientras que Benedicto XVI lo hacía en Madrid en 2011.
La verdad, que la JMJ, para quien la ha vivido cerca de una manera u otra, es algo que no se olvida. Yo pude cubrir la de Cracovia hace unos años y a pesar del cansancio que supuso y las dificultades que la prensa muchas veces tenemos que afrontar en coberturas de tanta magnitud, guardo un grato recuerdo de aquellos días y de todas las historias que conocimos. De alguna manera están presentes también en muchas conversaciones con compañeros de profesión, con amigos, o con la propia familia. La JMJ no se olvida, deja huella.
Ahora llega Lisboa y toca ponerse las pilas otra vez para acercarte todo lo que está pasando en el país vecino al que poco a poco van llegando los jóvenes españoles -se espera una participación de cerca de 75.000- deseosos de encontrarse con el Papa Francisco y vivir esa experiencia a la que a muchos les cambiará la vida.
Te lo vamos a contar y vas a poder vivir esos momentos aquí con nosotros, en COPE y en TRECE, también en el portal de información religiosa ECCLESIA y en los canales digitales.