En 'La Linterna de la Iglesia'

Carlos Mtez. Oliveras, sobre san José: "Es un protagonismo cargado de discreción"

El autor de Diez cosas que el Papa Francisco quiere que sepas sobre san José analiza la figura del patrón de la Iglesia Universal

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 03:12

Hace 150 años, san José fue declarado patrono de la Iglesia Universal y con este motivo, el Papa Francisco ha querido dedicar un año especialmente a reflexionar sobre su figura. Lo hacía el pasado 8 de diciembre con la carta Patris Corde que sirve de guía para conocerlo mejor. Una guía que complementa a la perfección el libro Diez cosas que el Papa Francisco quiere que sepas sobre san José del misionero claretiano Carlos Martínez Oliveras y editado por Publicaciones Claretianas.

Para el religioso, lo que más sorprende de san José en la era actual es "una especie de interioridad eficiente, que no se queda en una espiritualidad intimista. Evitando de toda superficialidad, san José es capaz de actuar de manera callada, pero con los hechos. Así manifiesta su fidelidad a Dios y su compromiso en la tarea de la Salvación con María y con el Niño", señala Martínez Oliveras. Otro de los rasgos que despiertan su interés es el de "un padre que da libertad. Vale la pena subrayar esta faceta de la paternidad. El Papa nos recuerda que hacen falta padres que ejerzan esa autoridad, que no es control, si no que es una presencia cualificada y activa. Porque cada niño lleva como un misterio que hay que ir revelando, y hace falta que un padre ayude también en este descubrimiento, sabiendo que un padre no nace, sino que se hace".

El testimonio de san José puede ser un ejemplo en muchos aspectos de la vida. "En el libro he tratado de recoger todos los patronazgos que tiene san José: padres, trabajadores, migrantes, diplomáticos, menores, titular de congregaciones y cofradías... es un santo universal que da para muchísimas dimensiones. Es un protagonista valiente y fuerte. Es capaz de hacer de las crisis una oportunidad", explica el P. Martínez Oliveras.

"San José es el protagonista discreto. Es una figura extraordinaria, pero a la vez tremendamente cercana. Es una especie de santo de confianza, al que pedir intercesión con confidencia y familiariedad. El Papa llega a decir que es el milagro que Dios pone para salvar al Niño y a su Madre. Pero no pronuncia ni una palabra en los Evangelios. Es un protagonismo cargado de discreción. Conectándolo con la actualidad, en este contexto de pandemia, yo creo que nos hemos dado cuenta de que muchas personas, desde su labor callada y discreta, han posibilitado la gestión de esta crisis", señala el religioso claretiano.