La gran pregunta que se hacen los ciudadanos tras la filtración de los WhatsApp entre Sánchez y Ábalos
José Antonio Zarzalejos analiza los últimos mensajes que se han publicado y los distintos temas claves que se deducen de ellos
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Nueva tanda de whatsapp entre Sánchez y Ábalos. ¿Chascarrillos? ¿Intrascendentes? Esto está tomando un cariz muy grave, como analiza José Antonio Zarzalejos en su 'Sexto Sentido'.
"Salió a relucir Air Europa. Salió a relucir en los whatsapp de Sánchez a Ábalos. Palabras mayores. El presidente del Gobierno se ocupa y preocupa por un caso concreto ante su ministro de Transportes. Poco tiempo después, se rescata, en tiempo récord, a la compañía área. Más de 400 millones.
Hasta aquí podemos leer porque en adelante este asunto de los wasaps cobra una dimensión diferente. Es difícil ya sostener que se trata de ‘chascarrillos’ intrascendentes. Es difícil ya eludir las cuestiones de fondo que plantea este cruce de comunicaciones entre el presidente del Gobierno y el presunto corrupto Ábalos.
Pero es inevitable atar cabos: Víctor de Aldama, asesor de Air Europa y pagador de Koldo García; Begoña Gómez, esposa de Sánchez, investigada por el juez Peinado, reunida en las oficinas de la Compañía aérea con Javier Hidalgo, consejero delegado de la empresa que, además, financió alguna de sus actividades privadas, el mismo día en el que en la Moncloa se discutía (Sánchez, Ábalos, Calviño) el rescate de la línea aérea… ¿de qué va todo esto? En este momento, esa es la gran pregunta que se hacen cientos de miles de ciudadanos.
Nada sería más deseable en estos momentos que el Gobierno, instando al fiscal o a través de la abogacía del Estado, o el PSOE como persona jurídica, pidiesen una investigación judicial para determinar quien y cómo se han filtrado los wasaps entre Sánchez y Ábalos.
Porque aquí lo que faltan son la luz y los taquígrafos. O sea, fiscalización; explicaciones; claridad. O sea, comportamientos institucionales propios de una democracia constitucional y no de un régimen patrimonialista.
Ya sabemos que a la ministra de Defensa no le importa que su presidente le tilde de ‘pájara’, que, según la segunda acepción del diccionario de la Real Academia, significa “persona sin escrúpulos”.
Lo que se dirime aquí no es la dignidad perdida de la ministra de Defensa sino un brutal ajuste de cuentas en el seno del PSOE. Ábalos, ayer, ni confirmó ni desmintió que él fuese el responsable de la filtración de los wasaps de Sánchez. Con un par.
¿Es sostenible la situación para el Gobierno?
"España no es una democracia, sino, en un término ya asumido por la ciencia política, una anocracia. Lo explico. Según el diccionario Cambridge, la anocracia es una forma de gobierno que tiene una combinación inconsistente de elementos democráticos y autocráticos.
Según el diccionario Oxford se trata de una forma de gobierno con cualidades inherentes de inestabilidad política e ineficacia. Y en general, las anocracias son regímenes políticos que funcionan sin reglas fijas, sin seguridad jurídica, sometidos a la imprevisibilidad arbitraria de sus dirigentes.
Pues bien, esa es la situación de España: una democracia formal desactivada. Se gobierna sin el Parlamento, sin Presupuestos, contra los jueces, con los adversarios de la Constitución, con las instituciones colonizadas por el clientelismo de los partidos del Gobierno y sus socios, todo ello bajo el chantaje de un prófugo de la justicia con el que el Gobierno negocia clandestinamente en el extranjero.
Solo faltaba lo que acontece: la mierda de la corrupción más procaz que emerge en la reyerta de lo que en su momento fue, y ya no es, el Partido Socialista Obrero Español".