Adiós a la oposición para ser juez: el cambio que propone Bolaños con la nueva ley de acceso a la judicatura

José Antonio Zarzalejos pone el foco en el libro de Manuel Marchena, 'La justicia amenazada'

Redacción Herrera en COPE

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Este miércoles, se distribuye el libro de Manuel Marchena, magistrado de la Sala Segunda del TS y su presidente durante diez años, ponente de la sentencia que condenó por sedición y malversación a los instigadores del golpe de octubre de 2017, titulado ‘La justicia amenazada’. Un libro que analiza José Antonio Zarzalejos en su 'Sexto Sentido'. 

"Se las trae, porque es muy interesante e irrumpe justo en el momento en el que el Gobierno trata de romper el modelo judicial en España. Marchena, eludiendo los casos pendientes en los que él está concernido como magistrado, expone estas ideas fuerza en su relato:

  • El fiscal general del Estado no es autónomo del Gobierno y debe serlo y eso depende de las normas, pero también de su talante personal. No da nombres.
  • Los cargos públicos disfrutan de aforamiento en número excesivo, casi protocolario. Procedería que cesasen en el mismo momento en el que fuesen imputados por un juez. No da nombres.
  • La acción popular debe limitarse, pero no desaparecer para no permitir que la inacción del fiscal deje sin persecución conductas posiblemente delictivas. Tampoco da nombres.
  • Las leyes no pueden ser singulares, ‘ad hoc’, con nombres y apellidos. Supongamos que se refiere a la que trata de evitar el enjuiciamiento de Begoña Gómez, pero no da nombres.

Marchena, en fin, describe las condiciones que deben procurarse social, jurídica y políticamente para que la justicia sea un poder del Estado que tutele los derechos de los ciudadanos. En nuestro país, no se dan. Lo que ocurre es que en esta España de hoy lo sensato, y lo que dice Marchena lo es, resulta excéntrico y lo extravagante es lo normal". 

cAMBIOS EN EL ACCESO A LA JUDICATURA

"Es extravagante, o algo mucho peor, por ejemplo, que el Gobierno, de una tacada quiera cambiar el modo de acceso a la judicatura.  Ejemplo de extravagancia, sí, pero también de taimado golpe a la magistratura sobre la que este PSOE y la izquierda en general mantienen un apriorismo bastante estúpido: que los jueces y magistrados son franquistas nostálgicos y emboscados. 

Por eso Bolaños, ciscándose en los principios constitucionales de mérito y capacidad, ha elaborado un anteproyecto por el que se suprime el examen de oposición y se sustituye por un caso práctico y se favorece sin tasa el acceso a la magistratura por el cuarto turno, es decir, se abre a juristas de “reconocido prestigio”.

Un concepto gaseoso que podría convertirse en un coladero en vez de lo que ahora es: el reconocimiento a una excelencia profesional. El anteproyecto forma parte de la mascletá gubernamental para crear conflictos y polémicas que aparten la atención de lo esencial: la corrupción que presuntamente atañe a familiares de Sánchez y la que concierne al PSOE

El peor ministro de Justicia de la democracia, Bolaños, es el que ha producido más estratagemas para romper el modelo judicial constitucional. Este tipo es una combinación explosiva de mediocridad técnica y sectarismo".