Un niño de Málaga lleva un bocadillo al recreo y, al darle un mordisco, encuentra lo impensable, entre lo mejor de la temporada

Con la temporada concluida, recordamos otro de los testimonios de nuestros fósforos, que en esta ocasión aprovecharon para relatar sus vivencias en las aulas durante la vuelta al cole

Redacción Herrera en COPE Paola Albaladejo

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Como cada año, al final de la temporada queremos recuperar los mejores momentos que hemos vivido a lo largo de estos meses. Y es que el año pasado, y con motivo de la vuelta al cole, preguntamos a nuestros fósforos cómo preparan el regreso a las clases. Desde la mochila, el material nuevo, forrar los libros o comprar el uniforme. 

María Victoria fue la primera oyente que nos contó su caso. Llamó desde Tenerife. Tiene muchos hermanos y, cuando le tocó ir al colegio, su mamá le prometía que la esperaba a la hora del recreo, al otro lado de la verja. Nunca ocurrió. "No estaba. Yo me ponía a llorar. Y así estuve ese curso enterito. Y eso se acabó cuando entró mi hermana y me iba con ella; sintiéndome más segura", le relató a Alberto Herrera.

De este modo, le quedó ese mal recuerdo.

EUROPA PRESS

Dos alumnas en el aula de un colegio madrileño

Manuel es otro 'fósforo' que quiso responder a nuestro tema del día. Todavía recuerda la primera vez que llevó a su hijo al comedor. "En el colegio, en un aula, un montón de padres... la directora explicándonos cómo era la dieta equilibrada y la maniobra. Habíamos pedido una hora en el trabajo para ir a la reunión. La madre tenía mucho miedo y la directora le dijo que si ocurría alguna fatalidad nos avisaban lo antes posible".

 "le pegó un bocado al bocadillo y había un saltamontes dentro"

¿Y qué historia vivió José Luis relacionada con la vuelta al cole? Nos respondió que es muy simple. Instituto. 15 años. Hora del patio. "Había un saltamontes como un dedo mínimo. Se lo metimos a un amigo en el bocata. Y le pegó el bocado", relató dejando sin palabras a los colaboradores de 'Herrera en COPE'.

Otro 'fósforo' indicó que, en Secundaria, 'sufría' que todo el mundo le dijese que su padre les daba clase. "Y no todos con buenos resultados. Imaginaos el transcurso de todo. En los últimos años, me preguntaban si era su hijo y yo decía que no conocía de nada a ese señor".

Es uno de los testimonios de nuestros 'fósforos' que nos han relatado sus vivencias en las aulas aprovechando la vuelta al cole

Se sucedieron las llamadas de los oyentes. Como Marisol. Fue sido maestra 42 años y "la vuelta al cole... pues estamos igual de nerviosos que nuestros alumnos".

La madre de un niño llamado Mateo se hace viral por su reivindicación en un chat de WhatsApp

El siguiente testimonio también tiene como telón de fondo las aulas. Es una 'Historia del Día' que nos acercaba María José Navarro. En este caso, todo comenzaba cuando se celebraba una fiesta en un colegio español. Los niños debían ir disfrazados. Algo que no compartía la mamá de un pequeño llamado Mateo.

Ahí ya comienzan los problemas. La mamá de Mateo intenta que su hijo lleve el mismo disfraz que el resto, pero las otras mamás no lo ponen fácil. No le pasan el teléfono de la modista. Y esta mujer ya está perdiendo la paciencia.

“Estar perdiendo la paciencia” es un decir. Un eufemismo. Porque la mamá de Mateo está de la fiesta, del disfraz, de la modista y del resto de madres del chat del colegio, hasta arriba.

Europa Press

Varios niños en el patio de un colegio

El chat del colegio. A que ahora ya les suena mucho más familiar. Silencien los fines de semana, dejen el teléfono, respiren profundamente, no se esclavicen. Que luego a Mateo, a los niños, todo esto, el disfraz, ir mejor o peor, les da absolutamente lo mismo. Gracias a Dios.

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