El milagro del hotel El Molino en Zamora: así luchó Luis durante dos horas contra las llamas para salvar el negocio de su familia

El hotel lo regenta la madre de Luis desde hace 20 años y las llamas estaban a punto de engullirlo. Sin embargo, él consiguió que se mantuviera en pie. Ha contado su historia en 'Herrera en COPE'

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Un voluntario trabaja en la extinción del incendio forestal

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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Castilla y León está viviendo uno de los incendios más devastadores de su historia reciente, con 40.000 hectáreas arrasadas en Molezuelas de la Carballeda y la trágica muerte de dos voluntarios. Sin embargo, en medio de este caos, siempre existe luz. En Ayoó de Vidriales, en Zamora, y en medio de la negrura y las cenizas, quedó en pie el pequeño hotel rural El Molino, regentado por Purificación desde hace dos décadas. 

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Se salvó gracias a la experiencia y determinación de su hijo Luis, antiguo brigadista forestal, que decidió quedarse y luchar contra las llamas cuando nadie más acudía en su auxilio. En 'Herrera en COPE', se lo ha contado a Jorge Bustos y Pilar Cisneros.

“Me puse con las mangueras… cuando me calentaba mucho, me echaba agua por encima”

Luis recuerda perfectamente el instante en que decidió volver al hotel después de haber evacuado con su familia. "Cogimos los coches y fuimos hacia el pueblo, que está a un kilómetro, pero yo salí el último y me paré a la mitad y dije: "A ver cómo viene"". 

Aquella decisión lo llevó a enfrentarse solo al fuego en un primer momento. "Me vine y vi que no había humo y que no era para tanto. Entonces me puse con las mangueras que tengo enganchadas al agua de la presa, tengo cuatro por lo menos y fui apagando y cuando me calentaba mucho me echaba agua por encima la cabeza, me empapaba y volvía y cuando salampaba mucha lumbre, me separaba y cuando no atacaba", ha relatado.

Las llamas lo rodeaban, y el calor era insoportable, ha contado: "Yo me echaba agua por la cabeza y me empapaba completamente el pantalón largo y a los 10 minutos o así estaba seco completamente, me tenía que volver a echar".

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Los brigadistas intentan contener el incendio en la zona limítrofe entre Ourense y Zamora

Su prioridad era proteger tanto a su familia como las instalaciones más vulnerables, como eran el depósito de gas y de gasoil del hotel: "Era también el miedo que teníamos. Proteger eso, claro. Y luego tengo unas naves y unos animales aquí que les gusta ver a los niños…".

Con la ayuda posterior de su cuñado y varios jóvenes del pueblo, lograron salvar tanto el hotel como los animales. "Aquí libramos todos… luego al final cuando ya lo teníamos controlado, vino una cuadrilla y un helicóptero. Hizo un par de descargas y la cuadrilla, una BRIF y entre todos ya quedó", ha continuado. 

LA IMPORTANCIA DE CUIDAR EL MONTE

Más allá de esta gesta, Luis ha alertado sobre lo que considera las causas de estos incendios cada vez más destructivos: "Había más ganadería. El monte ahora crea una continuidad que se llama en términos de extinción que entonces el matorral bajo, el monte bajo está a la altura de la parte de la copa del de los árboles. Entonces tú prendes el pasto, si es un año que ha crecido mucho, crea continuidad con el monte bajo y el monte bajo a copa de árbol y ya se sube a copas".

El problema, ha añadido, está en la falta de gestión forestal y de coordinación: "Eso es lo peor que puede pasar y es por eso, por la continuidad que se ha creado, por el abandono que hay de los montes al no haber ganadería, o no sé, otro plan estratégico como desbrozar por zonas. Todos los años decir, pues vamos a desbrozar 20 hectáreas el año que viene, otras 20, sobre todo alrededor de los pueblos".

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El avance de las llamas en la provincia de León del incendio iniciado en Molezuelas de la Carballeda (Zamora)

Luis ha insistido en que es imprescindible escuchar a quienes viven en la tierra: "Creo que tiene que ser una orden un poco superior que la diga otra persona que tenga un poco más de mando que diga: "Es obligatorio hacer esto, limpiar los montes, por lo menos cerca de los pueblos"".

Sobre el futuro, ha lanzado un mensaje directo a las autoridades: "Poner remedios o escuchar a la gente de los pueblos, ¿cómo podemos hacer si el próximo verano no viene otra? Por ejemplo, decir, mira, cada dos pueblos una carroceta. Tú pones una carroceta cada dos pueblos, una cosa así, y puedes, en un momento dado, los primeros minutos ayudar. Se salvarían muchos pastos. Mucho, mucho, mucho. Los primeros minutos es que es básico", ha concluido este zamorano.