"Aquí estamos muy preocupados por echar a Israel de Eurovisión, y de repente descubrimos que Trump nos quiere echar de la OTAN por gorrones"
El director de 'Herrera en COPE' aborda los asuntos que ocupan la actualidad de este viernes 10 de octubre
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Señoras, señores, me alegro. Buenos días.
El viernes es 10 de octubre y atención porque hay alerta roja por lluvias en Murcia, en Alicante. Ayer las hubo en Baleares, mañana también puede haber en Comunidad Valenciana, en Murcia, en otras zonas y toda prudencia es poca.
Eh, bueno, vamos a ver. Tengo varias cosas, pero mire, para que no me pase, aprovechando que luego está Javier Ríoyo por aquí el que les hable de algo que no tiene relación con la política pura y dura, pero que define a la perfección el deterioro, la degradación que el sanchismo ha traído a la convivencia en España. Es una anécdota, ¿no?
No tiene más importancia que la de demostrar el grado de absoluta crispación en la que vivimos en España, que no viene de grupos exaltados antisistema, sino que nace del mismo corazón del poder. Es una crispación que busca y alienta el gobierno, sus socios, sus apoyos mediáticos, las instituciones que controla, todo.
Ayer el director del Cervantes, del Instituto Cervantes, Luis García Montero, sin mayor provocación, de forma inopinada, la emprende a guantazos dialécticos con el presidente de la Real Academia, Santiago Muñoz Machado, que es un hombre respetable, merecedor de respeto, que es un catedrático de Derecho Administrativo, efectivamente, que tiene un despacho que trabaja para determinadas empresas, y dice: "Hace negocios para empresas multimillonarias y yo tengo poco que ver con eso."
Pero, ¿eso a qué viene? Pues no lo sabemos. Es un ejemplo más del estilo pendenciero, macarra, del sanchismo, de estos Garcías Montero que hay por todas partes. Donde esté una buena bronca, que se quite la convivencia pacífica. ¿Para qué llevarnos bien si podemos llevarnos mal? El respeto institucional, la cooperación, la lealtad, todo eso está siendo triturado, literalmente, en el hundimiento moral y estético del país.
Que es, yo sé que es una anécdota y tal y que cual, pero demuestra que la polarización, la división, el guerra civilismo fomentado desde el poder han conseguido colarse por todos los resquicios de la vida pública, el mundo de la cultura oficial. Ya pensábamos que la Academia vivía al margen de las miserias de la política, pero no es así. Las miserias de la política están envenenando todos los rincones de la conversación pública.
Pero bueno, a lo que íbamos: esta mañana le he preguntado a Gustavo de Arístegui, "¿Oye, nos pueden echar de la OTAN?" Y me dice, "No, no nos pueden echar, pero es un estigma vergonzoso que no nos lo quitamos de encima ni con la lejía del cambio de gobierno", que ayer Donald Trump hizo una alusión a España, no una lesión, una alusión menor o anecdótica, sino para decir que nos deberían expulsar de la OTAN.
O sea, no hizo falta que se lo preguntara Alandete, ¿no? Trump estaba hablando con el presidente de Finlandia y acabó arremetiendo contra España por su falta de compromiso con el resto de socios de la Alianza. Esto dice: "¿Es una amenaza?" Bueno, seguramente no. A Trump le encanta hablar, está todo el día hablando. Suele decir lo primero que se le pasa por la cabeza. No dijo que vaya a proponer la expulsión de España, que podría haberlo dicho, pero dejó caer el comentario.
Esto tiene un indudable valor político. Dice lo primero que se le pasa por la cabeza, pero seguramente ha leído en algún papel que nosotros, que España, somos un problema, que es el reflejo de la agonía final del sanchismo, la catastrófica política exterior que nos ha situado como un problema, como un país extemporáneo, ajeno a los círculos donde se toman las auténticas decisiones sobre el poder. Mientras Sánchez paseaba por Nueva York, yendo de apóstol del anti-trumpismo, el trumpismo… y este no se enteraba.
Estaba cerrando los detalles de un plan de paz para Gaza que yo no sé si puede descarrilar, pero es lo más esperanzador que ha ocurrido en la zona en décadas. Y nosotros aprobamos un embargo de armas a Israel el mismo día en que Israel se compromete con esa iniciativa de paz para Gaza y los países árabes y tal y que cuál.
Estamos aquí muy preocupados, un carretón de tontos, muy preocupados por echar a Israel de Eurovisión, y de repente descubrimos que el jefe de la OTAN, porque no nos engañemos, Trump sigue siendo el jefe de la OTAN, nos quiere echar a nosotros por rezagados, por gorrones. Yo no sé cuán gorrones nos llamará algún día.
Y ya que estamos metidos a la crónica de los disparates, el último de Yolanda Díaz, por favor. Una vez que Hamás desoyó sus llamadas para rechazar el plan de paz de Trump (ironía modo on), Yolanda volvió a poner los ojos en las cosas de su ministerio y a ver, a ver qué melonada se me ocurre. Esta es gorda.
Permisos de trabajo por fallecimiento de un familiar o de un allegado. No de dos días, no, 10. O sea, que no se diga que en España no lloramos a los muertos, a lo grande. 10 días de duelo. Tiene derecho al duelo al fallecimiento de un padre, un hermano, un hijo, también de un amigo. Oiga, pues cada uno consulta las esquelas en el periódico. Yo las consulto una vez. Pues a ver quién conozco de los que se han muerto en Sevilla. Oh, fulanito. Qué disgusto. 10 días, por favor. ¿Me dais 10 días?
Al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, casi le da una lipotimia. Claro, estas cosas se han de negociar en el diálogo social. Bueno, Yolanda Díaz le volverá a llamar a la patronal y tal y cual. Garamendi, el de la patronal, ha pedido también para él un permiso de 10 días para reponerse de la catarata de gilipolleces de la ministra. Este personaje en sí mismo es un meme. Este personaje hay que tomárselo en broma, claro.
Pero no se olviden del dato: el absentismo laboral es uno de los grandes problemas que tiene la economía española. Cada día un millón y medio de trabajadores no va a su puesto de trabajo. Esto supone un coste de 45.000 millones.
La diferencia entre horas trabajadas y horas pagadas es tal que habría que pensárselo bien, porque deberíamos tener que trabajar más, ser más productivos, deberíamos pensar en disfrutar de empleos más estables, mejor pagados, pero no las ocurrencias peronistas de esta niñata ridícula, que bueno, está ahí porque tiene que haber de todo, claro.
Bueno, y mientras tanto, atención que hoy aparece un informe de la UCO que va a ser importante. Estén ustedes atentos a su receptor. Mientras tanto, seguimos conociendo detalles sórdidos de las andanzas de Ábalos y Koldo García. Ya da lo mismo si fue una prostituta o 20, un volquete o un tren de mercancías. Hemos perdido la cuenta del número de profesionales contratadas por Koldo para dar gusto al que fuera mano derecha de… El tono de las pulseras es el tono de las conversaciones: "Necesito pulseras para la p* tal y que cual"**. Bueno, esto: "Soy feminista porque soy socialista." Por cierto, toc toc toc, feministas del PSOE, ¿dónde estáis? Pero, ¿dónde estáis que no decís nada? Pero eso, ¿cómo es posible? Es que estáis calladas como puertas.
Esta es la cochambre de nuestra vida pública. Es del PSOE y es Pedro Sánchez quien colocó a Ábalos en el centro de la política española. Hombre, alguien debería pedir disculpas a la sociedad española y además explicaciones. ¿Desde cuándo estuvo informado Sánchez de esta juerga ininterrumpida de p**** y dinero negro por parte de su hombre de confianza? Una vez conoció todo lo que ahora sabemos el resto de los españoles, ¿por qué volvió a poner a Ábalos en las listas electorales?
Bueno, conocer lo tenía que conocer bien, que viajó media España con él en el célebre Peot. Anda que si Koldo ha grabado alguna conversación de las del Peot… ¿De dónde venía el dinero en efectivo con que se rellenaban los sobres para Ábalos y Koldo? ¿Había más dirigentes del PSOE que cobraban el mismo tipo de sobres? Nada, nada. Respuestas. Respuestas. Claridad. Transparencia. No presume de eso.