"Hay quienes aseguran que el hecho de que María Corina haya salido de Venezuela para recoger el Nobel es porque quizá las horas de Maduro están contadas"

El director de 'Herrera en COPE' da los detalles de cómo la líder opositora venezolana consiguió salir de Venezuela y llegar hasta Oslo

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Señoras, señores, me alegro. Buenos días.   

8 de la mañana, 7 en Canarias, jueves 11 de diciembre del 2025. Esta madrugada hemos asistido a una imagen muy potente en un balcón de Oslo, el de una mujer que salió de Venezuela oculta bajo una peluca, sorteando varios controles, llegando hasta Falcón, embarcando en un bote ruin bote para sortear además una tormenta, mala mar, mal tiempo que le impidió poder navegar a una velocidad razonable para llegar a Curazao, pero que aun así soportó esa travesía. Una vez en Curazao, tomó un avión y llegó a la capital noruega, no a tiempo para recoger el Nobel de la paz, pero sí para asomarse así a un balcón y saludar a quienes la estaban esperando.

Esa mujer es María Corina Machado, la que hoy, dentro de un rato, cuando despierte después de haber descansado tras esa epopeya, auténtica epopeya, dará o concederá una rueda de prensa para explicar cuáles son sus planes. Es la líder espiritual y fáctica de la oposición de la democracia. Realmente en Venezuela, la oposición al régimen de Maduro. Ahora, ¿qué hará? ¿Querrá volver a Venezuela? ¿Podrá volver a entrar en Venezuela

Es casi o más arriesgado y peligroso hacerlo para vivir allí en la clandestinidad como ha estado haciendo durante todo este año. Todo este año después de que Maduro robara las elecciones, como ya sabemos, que habían concedido la victoria a Edmundo González también en Europa, concretamente en España, después de que perrunamente la España de Zapatero y Sánchez colaborara con el régimen de Maduro para quitarle ese problema de encima.

Hay quienes aseguran que el hecho de que María Corina Machado haya salido de Venezuela para recoger el Premio Nobel es porque quizá las horas de Maduro están contadas. Ojalá sea así, ya veremos.

Pero mientras tanto, créanme, en España la verdad es que no da de sí los corredores de seguros, todos los que hay, abriendo partes al gobierno y al PSOE, pero partes de siniestro total. Hoy es el último pleno de este periodo de sesiones y los ministros deben estar encantados pensando que hasta febrero si llegan, si antes no hay una confirmación de que puede ser el último pleno de la legislatura, pensando que se ahorran las jornadas de agonía parlamentarias como la que vivieron ayer. Gobierno a la fuga, quedaron cuatro.

Yolanda Díaz dando gritos histéricos para que no se note su apoyo a toda la colección de golfos, acosadores del PSOE. Albares y Bolaños con cara de náufragos y Sánchez confundiendo el acoso sexual con el acoso laboral.

Fin de trayecto. La impostura del Peugeot se ha escacharrado contra el muro de la justicia, la justicia independiente y la opinión pública libre que aún queda en España. El sanchismo no da más de sí. Si es que ayer fue un ejemplo perfecto de ese colapso. 

Oiga, pues las denuncias contra el presidente de la Diputación de Lugo, en la declaración de que fuera vicerrector de la Complutense confirmando el trato de favor a Begoña, la esposa de Pedro Sánchez, en la detención de Lady Díaz, la famosa fontanera de Ferraz y de Vicente Fernández, que es un personaje mucho menos conocido que la fontanera, que la cloaquera, pero mucho más importante porque fue el primer presidente de la SEPI nombrado por Sánchez y es persona de absoluta confianza de María Jesús Montero. Lo supimos los oyentes de COPE a media tarde cuando Juan Baño adelantó la noticia.

No es que hayan detenido solo a Leire Díez, que parecía una cuestión de tiempo, la estrafalaria tipeja esta que va de periodista por la vida. Bueno, y varias tonterías más, ¿no? No, del presidente, antiguo presidente de la SEPI. Pero ahora les dibujo un mapa para que entendamos esa realidad un poco mejor. Todo eso en una jornada. Ya, si es que caen cascotes sobre Moncloa, sobre Ferraz, sobre toda sobre todas las sedes del Partido Socialista. Brillan las navajas, los ajustes de cuentas propios de un fin de régimen.

Hoy debería ser el último pleno de una legislatura malhadada, infecta, que nunca tuvo que arrancar. Si a este Sánchez le quedara algo de respeto por su país, incluso por su propia dignidad, convocaría elecciones. Ya la gran novedad de todo este cuadro de hundimiento es el nuevo escándalo, el penúltimo, del que apenas sabemos gran cosa porque está bajo secreto de sumario.

Pero sí conocemos a los protagonistas, Leire, la fontanera de Moncloa que trabajaba a las órdenes de Santos Cerdán. No olvidemos eso. Vicente Fernández, el hombre de confianza de María Jesús Montero, que lo coloca como presidente de la SEPI. Los dos detenidos en una pieza secreta que instruye el juzgado número 6 de la Audiencia Nacional. Imputados de qué o por qué, pues por los delitos de fraude, falsedad documental, malversación, tráfico de influencias, prevaricación.

Hoy cuenta The Objective que bajo la dirección de Santos Cerdán, Leire y Vicente Fernández crearon un grupo para pedir comisiones a las empresas del Ibex. Y ahora, en fin, como desconocemos, yo desconozco los detalles de esta operación, pero es evidente la conexión entre los tres. Vamos a ver, Leire trabajaba a las órdenes de Santos Cerdán, ¿no? Para desacreditar jueces, fiscales, policías, guardia civil, todos, todos los que investigaban la corrupción del PSOE.

Vicente Fernández, después de dimitir al frente de la SEPI por el escándalo de la mina de Aznalcóllar, ¿dónde acabó trabajando? ¿Saben dónde encontró refugio laboral? Pues de todas las empresas que le podían contratar, le contrató Servinabar, la empresa de Santos Cerdán, que está pringada por dedicarse al cobro de mordidas en adjudicaciones públicas. La que compartía con Antxon Alonso.

Leire y Fernández se conocían cuando Fernández presidía la SEPI y Leire trabajaba para Correos. Pero es que Leire durante un tiempo trabajó en Enusa, la empresa pública dependiente de la SEPI que se dedica a la gestión del uranio. Empresa a la que ya no está Leire, pero sí está el antiguo gerente del PSOE. Y ahora aquí en la foto de conjunto te sale sola. Leire conecta las cloacas con el PSOE a través de su vinculación con Santos Cerdán, que a su vez conecta con el PSOE con Servinavar y Servinavar conecta con el gobierno a través de la SEPI, con Vicente Fernández a través de María Jesús Montero.

Lo vamos pillando. ¿Cuál será el próximo escándalo? La próxima golfería. A algunos les gusta mirar para otro lado y taparse la nariz porque le sale rentable. Oiga, ahí tienen Andoni Ortúzar, el último presidente del PNV, el traidor a Rajoy, que le aprobó los presupuestos y al día siguiente votó la moción de censura. O le han echado o ha dejado la política, pero ha encontrado acomodo, cómo no, en Telefónica.

O sea, aunque Telefónica está embarcada en un ERE para echar a miles de trabajadores, ha conseguido hacerle un huequecito a este Ortúzar. ¿Para qué? ¿Para qué va a ser? ¿De qué le sirve el Ortúzar este Movistar? Pues para que no pase frío. O sea, para eso el Gobierno se está convirtiendo en accionista de las principales empresas, para que dejen de operar con criterios puramente empresariales y usarlas como instrumento de poder para colocar a amiguetes como Ortúzar. Y cualquier día de estos, con tranquilidad hablamos de Indra, que también hay varias cosas que contar.