"Todo puede descarrilar, pero habrá que jugar partido a partido, porque después de la entrega de los rehenes habrá que desarmar a Hamás"

 Señoras, señores, me alegro. Buenos días.

Eran las 7:34 de la tarde y los relojes se pararon en la Plaza de Las Ventas de Madrid con un estocazo inopinado que subió a la garganta como un nudo de mil emociones. De la gloria a la pena mundana, de lo fáctico a lo eterno.

Morante de la Puebla, siempre, siempre genial, muy suyo. Esperó a culminar la del cuarto de la tarde, su segundo, dos orejas. Y esperó que el tendido creyera que estaba dando la vuelta al ruedo. Y entonces, solo entonces, Morante compartió con Las Ventas y con el mundo lo que solo él sabía hasta ese momento: que, a sus 46 años, se cortó la coleta para asombro y estupor de quienes presenciaron el momento.

Una decisión muy guardada en sus adentros. Esos atribulados adentros que él conoce, que le han hecho convivir con un trastorno disociativo. Le ha hecho sufrir mucho, también le ha convertido en un torero irrepetible. Veremos: el mejor de la historia, el mejor de este tiempo, desde luego el que mejor temporada ha hecho este año. Y veremos si esto es un tiempo de recuperación y mejora, un tiempo de tratamiento, un tiempo de adiós. Eso lo iremos viendo con el tiempo.

Bueno, frente informativo. Hoy el mundo está atento a Gaza y a Egipto porque ahí se está dirimiendo la paz en Oriente Próximo. Ahora mismo, a esta hora de la mañana, debería haber comenzado la entrega de rehenes por parte de Hamás a Israel. Y hay informaciones que confirman que así ha sido, o al menos en siete personas, siete rehenes que ya irían camino de Israel, habiendo sido entregados a la Cruz Roja.

En Israel se ha vivido una vigilia a la espera del regreso de esas personas y de los restos de aquellos que han muerto en el cautiverio de estos dos años. Que vete tú a saber dónde estarán esos restos, y si son identificables, y si se pueden devolver.

Ahora, Donald Trump ha llegado a Israel para reunirse con la familia de los rehenes liberados. Luego viajará a Egipto y se firmarán los acuerdos de paz. Y medio mundo se va a dar cita en esa ciudad, Sharm el-Sheij, para esos acuerdos que tal vez tengan demasiada fanfarria para unos acuerdos que están cogidos con alfileres, pero reconozcamos que son los únicos posibles.

Todo puede descarrilar, pero habrá que jugar partido a partido, porque después de la entrega de los rehenes habrá que desarmar a Hamás. Que, por cierto, está tomando represalias contra los palestinos a los que acusa de haber colaborado con los hebreos.

Y después de todo ello, retirarse los israelíes, y después de eso liberar a presos palestinos, y después crear una entidad gubernativa, y después reconstruir… y en cualquier momento todo eso puede estallar.

Bueno, el ayer es que bueno, empezábamos diciendo: menuda semana para el gobierno. Porque, oiga, el día que este gobierno, en el Congreso, oficializa con el voto de Podemos el embargo de armas a Israel y tal y que cual, van y firman la paz. Israel y Hamás. Encima auspiciados por Donald Trump. Y estos, sin enterarse, no rascaron bola.

Es realmente cómico ver a esa caricatura de cosa vestida de diplomático que se llama Álvarez diciendo que hemos tenido mucho que ver. No se han enterado absolutamente de nada.

Y luego encima le dan el Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado. Ante el silencio estruendoso del gobierno de España. En una semana, claro, llega Sánchez al desfile y recepción del Palacio Real y le abuchean.

Claro, hombre, si eres precavido, eres de Televisión Española, pues ya tienes el volumen bajado, con lo cual no se entera nadie. Y si eres locutor de Televisión Española, pues ni lo cuentas. Pero vamos, pasa.

Pero luego, además de que no asistió Begoña Gómez, ni tampoco el fiscal general del Estado, el galgo de Paiporta volvió a salir corriendo después de dar la mano al Rey. La chulería que se gasta Sánchez en el Congreso, pues se evapora ante el contacto con la realidad. Pues ya no son los abucheos en la calle, que eso ya es tradición.

A este molesto, a este gobierno le importa mucho no rozarse con periodistas, aunque sea en un cóctel. Y Sánchez y todos sus ministros, menos uno, tomaron los ceviches antes de que los Reyes abandonaran. Los Reyes son los últimos, prácticamente, en abandonar el Palacio Real.

Pues ante el desfile y la recepción, los servicios de Moncloa y esa legión de asesores inútiles y necios que tienen pastando del presupuesto, ya habían preparado dos polémicas.

Una: un vídeo de la celebración de la Fiesta Nacional sin una sola bandera de España. La bandera, la de Palestina, y la LGTBI. Que, como saben, no pueden bajo ningún supuesto en esta Palestina de Hamás que tanto defiende este gobierno.

Segunda anécdota: la felicitación de Sánchez a la Guardia Civil por el día de su patrona, que es la Virgen del Pilar.

Bueno, pues fíjense si está despistado, fíjense si está despistado, que en el tuit, hace un tuit de esto, el presidente Pedro Sánchez escribió: “Servir y proteger”. Ese es su lema y no hay mejores palabras que definan la esencia de la Guardia Civil.

Vamos a ver, necio. El lema de la Guardia Civil es “El honor es mi divisa”. Si no quieres poner “El honor es mi divisa”, bueno, pues pones “Todo por la patria”, que es lo que dicen las puertas de los cuarteles.

Es el ejemplo perfecto de la frivolidad, de la desidia de este gobierno, de que un necio escriba “Servir y proteger”, el lema de la Guardia Civil. Que no lo sabe ni el presidente del gobierno ni la cantidad de necios que le rodean. Hay mil tíos ahí pastando del presupuesto, no se toman el trabajo ni de mirarlo en Google. Son indigentes intelectuales. Eso te dice mucho del nivel de quienes nos dirigen.

Y luego, la otra ausencia polémica del día fue la de Santiago Abascal, que declinó la invitación para acudir a los actos oficiales y se dio un baño de fervor popular entre los suyos. Dice Abascal que era por no coincidir con Pedro Sánchez, por no blanquear al gobierno.

No le hizo el feo a Pedro Sánchez, le hizo el feo al Rey. La figura de Felipe VI viene siendo objeto de ataques no solo de la izquierda radical, de los independentistas, no. También hay un sector de la derecha radical, en redes sociales, que ataca de forma sistemática al Rey Felipe VI. Y el plante de Abascal, le guste o no le guste escucharlo a Abascal, alimenta ese boicot.

Bueno, y fíjense ustedes, el viaje de Sánchez a Egipto. Se ha ido a Egipto, a esta firma del acuerdo de paz, al que los egipcios han invitado a muchos países: Azerbaiyán, Armenia, Grecia, Hungría. O sea, no vayan a creer que es porque le dan a este un papel esencial, no, no, no. Se va.

Y sigue callado ante la concesión del Nobel de la Paz a María Corina Machado. Uno de los premios mejor concedidos de la historia, porque Venezuela es una dictadura feroz y esta mujer ha encarnado la resistencia pacífica y heroica frente a un régimen cleptocrático, narcoterrorista. Y todos aquellos que, como Pablo Iglesias o estos otros necios que andan por esa zona, han dicho que esto era darle el premio a Hitler, demuestran cuánto dependen del dinero venezolano, del narcodinero venezolano.

¿Qué sería de nosotros si estos individuos tuvieran el poder absoluto en España? ¿Dónde iríamos a parar cada uno de nosotros?