"En los casos de corrupción que rodean a Begoña Gómez, caen chuzos de punta sobre el Gobierno por una catarata de novedades"
El director de 'Herrera en COPE' analiza la actualidad que marca la jornada de este martes
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Bueno, ya son las 8 de la mañana, qué tarde es, ¿verdad? 8 de la mañana, 7 en Canarias, de este martes 30 de septiembre. Y digamos que la sensación es que lo peor ha pasado. No, no me refiero al Gobierno, me refiero a la DANA. Pero será otra jornada para ser prudentes, después de un día de bastante, bastante inquietud. Ayer el agua corría, y de qué manera. Lo que pasa es que lo gordo de este temporal cayó en el mar y en los municipios de primera línea de costa, que la verdad se asustaron mucho, ¿no?
La provincia de Valencia todavía tiene municipios sin colegio. Varias universidades dan clase de forma telemática, aunque en algunos sitios ya se recupera la normalidad. En Castellón y Tarragona se da por superado también este episodio de lluvias.
Bueno, hoy es el día, teóricamente, en el que Pedro Sánchez debería presentar los presupuestos.
En 2018, Pedro Sánchez le exigía a Rajoy presupuestos y decía muy campanudo o presupuestos, o elecciones. España no merece estar varada, paralizada como consecuencia de la Guerra Fría con su socio principal. Veíamos un gobierno dividido, agotado en su impulso político, un gobierno asediado por los casos de corrupción que un día sí y otro también estábamos siendo testigos.
Pues aquel líder de la oposición que, con razón, pedía presupuestos, hoy, como presidente del Gobierno, va a marcar un nuevo récord —para mal— en la historia de la política española, porque por tercer año consecutivo no habrá cumplido su obligación, que es constitucional: presentar presupuestos el 30 de septiembre.
Lo dice el artículo 134.3. Hoy se cumplen esos 3 meses antes de que el 31 de diciembre expiren los presupuestos del año anterior… y el Gobierno no los ha presentado. O sea, estamos trabajando con los de 2023, elaborados por otro gobierno. Es verdad, presidido por el mismo, pero aprobado por un Parlamento distinto al actual.
Sánchez no lo presenta porque sabe que no saldrían adelante y eso lo dejaría en una situación política impresentable, insostenible. Sánchez nunca ha tenido mayoría de gobierno, ha tenido una mayoría de bloqueo contra el partido que ganó las elecciones, que fue el PP. Pero esa acumulación de fuerzas radicales e independentistas nunca fue capaz de ponerse de acuerdo para gobernar el país. Están ocupando sillones, pisando moqueta, haciendo propaganda, pero nada más. Ni un presupuesto. Bueno, ni presupuesto ni vergüenza. La verdad es que nunca la han conocido, pero esto tampoco creo que ahora mismo nos sorprenda, ¿no>?
Todo esto mientras María Jesús Montero asegura que están cerrando números y que a ver si en los próximos días pueden presentar las cuentas públicas… pero nada más. No, no esperen milagros.
Como les decía a las 7 de la mañana, ayer fue un día en el que, en los casos de corrupción que rodean a Begoña Gómez, cayeron chuzos de punta sobre el Gobierno por una catarata de novedades.
¿Por qué? Pues porque la UCO presentó un informe —la Guardia Civil— sobre los correos de la asistente de Begoña Gómez. ¿Y qué dice ese informe? Que se confirma la actividad sostenida de Cristina Álvarez en labores propias de la gestión de la cátedra de la Complutense, es decir, de los negocios privados de Begoña Gómez.
No era una señora que cerraba la agenda de la esposa del presidente, no. Intermediaba con la Complutense y patrocinadores de su cátedra. ¿Le colgabas tú el teléfono a la empresa Menganita? Sí. “Hola, le llamamos del Palacio de la Moncloa. ¿Usted se reuniría con Begoña Gómez para analizar unas propuestas de su cátedra?”. ¿Y quién dice que no? Bueno, pues se reunían.
O sea, trabajaba definitivamente para las actividades privadas de Begoña Gómez. Y el problema no es solo ese. El problema es que cobraba un sueldo público. Y no fueron favores puntuales o excepcionales. Era una actividad habitual. Se demuestran contactos con 15 patrocinadores de la cátedra de la esposa del presidente.
Y luego, el informe de la Intervención General del Estado sobre los contratos del empresario Barrabés con la administración, esos que contaban con el aval de las cartas de recomendación que firmaba Begoña Gómez.
Bueno, la Intervención ha dicho: hay una decena de irregularidades en los contratos que el organismo red.es firmó con Barrabés, por los que este recibió 8 millones de euros. Las ofertas estaban mal puntuadas, no fueron evaluadas por técnicos independientes, se tomaron en cuenta las cartas de recomendación de Begoña Gómez, la oferta de Barrabés no acreditó la solvencia técnica.
Oiga, ¿podemos estar ante un fraude de ley? Y a mayor abundamiento, esos contratos se adjudicaron con cargo al Fondo Social Europeo, lo que podría meter en danza a la Fiscalía Europea, que está reclamando información sobre los contratos relacionados con la trama de corrupción que mantiene en la cárcel a Santos Cerdán.
Ayer no fue, ya les digo, un día agradable en el terreno internacional. Y es una noticia de primera línea en prácticamente todos los medios del mundo: el plan de paz para Gaza que ayer presentó Donald Trump.
Oiga, en esta ocasión no ha habido frivolidades ni ocurrencias —aquello de hacer allí una riviera en el Mediterráneo expulsando…—. Es un plan de 20 puntos, trabajado desde 2021 con bastante discreción, que cuenta con el apoyo de países árabes. También lo ha aceptado Israel y se le ha presentado a Hamás, que ha puesto cara de asquito, parece, en su primera reacción, diciendo que es un plan demasiado desde el punto de vista israelí.
Ahora, el plan dice: alto el fuego, liberación inmediata de los rehenes, retirada progresiva de Israel, rendición de Hamás, una fuerza internacional de países árabes velando por la seguridad de la franja, un gobierno transitorio con personalidades palestinas independientes, y a partir de ahí vamos viendo cómo se va arreglando.
Vamos a ver si este plan consigue abrirse camino. Pero solo la implicación de la administración americana ha conseguido que Netanyahu acepte la iniciativa. Los socios de Netanyahu en su gobierno no lo harán, pero bueno, Netanyahu es mayoritario.
Claro, hay que mirar directamente a los que empezaron toda esta situación: Hamás, con su ataque terrorista a Israel. Pero recuerden aquella famosa sentencia de Clinton: “Los palestinos nunca pierden la oportunidad de perder una oportunidad”.
Ese plan de paz lo ha aprobado todo el mundo. Usted dirá: “¿Y Pedro Sánchez?”. Bueno, también ha dicho que sí, que qué bien. Lo que pasa es que, seguramente, por dentro estará diciendo: “A ver cómo se me acaba a mí esto de Gaza. A ver qué cortina de humo me invento yo ahora”. Bueno, alguna se inventará, porque tiene ahí 300 tíos pensando solo en eso.